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Desirée Vila

Juegos Paralímpicos

Desirée Vila cumple su sueño paralímpico en Tokio

La atleta ha terminado sexta en longitud y se lleva diploma en su primera prueba en Juegos. En 2015 le amputaron la pierna tras complicarse una fractura de tibia y peroné por una negligencia médica.

Entrevista en 'Por fin no es lunes'

Desirée Vila: "En cualquier momento de la vida tenemos que luchar"

Nuestra siguiente invitada es un ejemplo de fuerza, de sacrificio y de superación. Hace tres años, su vida cambió de la noche a la mañana. Tenía 16 años, era gimnasta acrobática y tenía un futuro prometedor. Pero una caída y una posterior negligencia médica acabaron con la amputación de su pierna derecha. Lejos de tirar la toalla. Sacó fuerzas de flaqueza y tras un largo periodo de recuperación, volvió al terreno de juego. Hoy tiene 20 años, es atleta paralímpica y su vida está llena de retos por cumplir. Su lema, “Lo único incurable son las ganas de vivir”, se ha convertido en el título de su primer libro.

PRESENTA 'LO ÚNICO INCURABLE SON LAS GANAS DE VIVIR'

Desirée Vila: "A partir del accidente mi vida cambió, pero no para mal. Ahora es mucho más bonita"

Con 16 años, Desirée Vila Bargiela tuvo un accidente fortuito durante una sesión de entrenamiento como gimnasta de alto rendimiento. Unos días después, una sucesión de negligencias médicas desencadenó en la noticia más dura de su vida: tenía que decir adiós a parte de su pierna derecha. Tres años después, Desirée presenta 'Lo único incurable son las ganas de vivir', un libro autobiográfico con prólogo de Almudena Cid en la que relata el episodio que cambió su vida. Además, nos habla de su próximo reto: el atletismo paralímpico.

PRESENTA 'Lo único incurable son las ganas de vivir'

La impresionante historia de superación de Desirée Vila tras perder una pierna

Desirée Vila presenta en Más de uno 'Lo único incurable son las ganas de vivir', un libro que, según explica, le ha servido de terapia para superar que perdió una pierna tras rompérsela con una mala caída de una cama elástica. "Lo más duro para mí fue dejar el deporte", comenta y recuerda que "al principio estuve con pastillas antidepresivas, pero llegó un momento en el que dije que me tenía que adaptar a esta nueva vida".