Una de estas noches de la cuarentena, sin fecha específica, pero tarde, eso sí, el pulgar encargado de pulsar el mando a distancia se paseaba a lo largo y ancho de Netflix. De repente frenó en seco al descubrir una extraña foto con un llamativo título: 'Tiger King. Murder, Mayhem and Madness' [o sea, 'Asesinato, Violencia y Locura']. En la mencionada foto, un hombre pasado de su cincuentena (tal vez en sus 60) con más de 50, quizá más de 60, miraba hacia la cámara. Cabellera rubia al más puro estilo de los ochenta, bigote de motero, camisa de colores brillantes de actor porno en decadencia, y a su lado... ¡un enorme tigre! Visto el trailer, 'Tiger King' promete un relato salvaje sobre felinos cautivos en EEUU, “una historia que no podrás creer”, garantiza. ¿Cómo resistirse a esto? ¡No se hable más! Pulgar, ¡pulsa el play!
En las fauces de 'Tiger King' [sin spoilers]
Dirigida por Eric Gode y Rebecca Chaiklin, 'Tiger King' es una miniserie documental de siete capítulos cuyo punto de partida son los felinos en cautiverio. Gode, que es un reputado herpetólogo [estudioso de los reptiles y anfibios], un día se topó con un hombre que llevaba en su camioneta un cachorro de tigre enjaulado. Pero, ¡¿quién diablos tiene en casa un animal salvaje?! El bueno de Gode y la documentalista Chaiklin ni siquiera podían sospechar que en Estados Unidos existen más tigres en cautiverio que en su hábitat natural, en completa libertad. Y este es apenas un pequeño dato en comparación con todo lo que se encontraron a lo largo de los cinco años que duró la realización de esta miniserie.
Los directores empezaron a tirar del primer hilo: Joe Exotic, o más bien Joe Maldonado-Passage -o también Schreibvogel, su nombre de soltero-, el hombre de la foto descrita. Un tipo excéntrico, estrambótico, macarra, loco por las armas y por los felinos, al que un amor -una obsesión fetiche, quizás- le llevó a montar un zoológico en Oklahoma. Se llama Greater Wynnewood Exotic Animal Park y allí ha logrado atesorar unos 1200 animales, entre tigres y leones. Pero Joe Exotic -polígamo, gay, macarra, cantante de country, aspirante a político y hambriento de fama- no es el único en su especie y querencias. Cuando en la miniserie surge el nombre de Carole Baskin sospechamos que en 'Tiger King' habrá mucha tela que cortar.
Carole Baskin, la enemiga acérrima de Joe, es una multimillonaria asentada en Florida, fundadora del refugio Big Cat Rescue. Es una mujer de turbio pasado que demuestra su “amor” incondicional hacia los gatos salvajes... no solo vistiendo de 'animal print', sino que tras su hippismo new age se esconde un cuarto oscuro con muchos secretos [a voces]. Completando el cuadro de los personajes principales, se presenta el Dr. Bhagavan Antle, amo y señor del Myrtle Beach Safari [en Carolina del Sur], por cuyas vastas instalaciones se desplaza subido al lomo de un elefante. Este doctor en ciencias ocultas, otro devoto de los felinos, con ademanes del macho gorila de la manada, suele captar para su “causa” a personal femenino. Algunas de esas mujeres han pasado a formar parte de su harén, ya que el “mister” es polígamo, pero esa es otra historia.
Enganchados a 'Tiger King' [aquí tampoco hay spoilers]
Desde que se estrenó el pasado 20 de marzo, 'Tiger King' se mantiene en el número uno del top ten de Netflix en EEUU, según ha revelado la misma plataforma de streaming, tan celosa de sus numeritos. Le creemos, y se refleja en el apabullante revuelo en los medios de comunicación y en las redes sociales. El factor de enganche que tiene esta miniserie documental viene dado por una mezcla de morbo, gusto por lo grotesco, curiosidad -de todo tipo- y su efecto boca-oreja, por nombrar las causas más evidentes. A medida que se suman los espectadores, Carole Baskin ya prepara una demanda contra los creadores de la serie, mientras que, por otro lado, Joe Exotic [desde el otro lado del muro de una cárcel, donde cumple condena por haber contratado a un matón para hacer desaparecer a Baskin] está encantado por la megafama conseguida.
También se ha “revivido” a la cantante pop Britney Spears, y su considerada icónica actuación en MTV, en 200, cuando se puso una pitón albina al cuello para entonar su 'I’m a Slave 4 U', y contonearse muy cerca de... ¡un tigre! Los animales en cuestión eran propiedad de Bhagavan Antle, un hecho muy comentado estos días en las redes. Como también se ha hablado de la conexión entre los protagonistas de 'Tiger King' con algunas producciones de Hollywood, tal como 'Dr. Dolittle' o 'Ace Ventura'. Al margen de todo este revuelo hay que admitir que Eric Gode y Rebecca Chaiklin logran retratar cabalmente una parte de la subcultura de los “coleccionistas” de animales exóticos en EEUU, que consideran a un tigre o a un león como artículos de lujo y estatus.
En esta mezcla de reality, culebrón, documental, suspense, crimen [y hasta castigo], nos sorprenden sus hallazgos, lo grotesco e inimaginable de los implicados, así como también todas y cada una de las historias que van surgiendo casi a cada minuto. Esta miniserie nos deja con la boca abierta y paralizados mientras experimentamos diversas sensaciones -no agradables ni placenteras-, hasta el punto de sentir que se nos revuelven las tripas. Quien se aventure a hacer una película basada en 'Tiger King' va a tenerlo difícil, porque una vez más la realidad le ha dado un zarpazo a la ficción. Y en esa realidad tan fea que se pretende disfrazar de supuesto amor hacia los felinos... los grandes perdedores son los animales.