FESTIVAL DE VENECIA 2019

Roman Polanski no aparece en Venecia y habla a través de su productor: "Esto no es un tribunal moral"

La prensa ha aplaudido con intensidad el primer pase de la película 'J'Accuse' y ha recibido entre aplausos al equipo en la sala de conferencias. Solo Luca Barbareschi ha realizado una intervención inicial sobre la presencia del director polaco en la Mostra

David Martos

Venecia | 31.08.2019 00:01 (Publicado 30.08.2019 15:11)

El director Roman Polanski y su productor, Luca Barbareschi, en una imagen del año 2000
El director Roman Polanski y su productor, Luca Barbareschi, en una imagen del año 2000 | ARCHIVO

Era el asunto principal de la Mostra 2019. Había secuestrado todas las entrevistas de Alberto Barbera, el director artístico, en las semanas previas al certamen, había sobrevolado la intervención inicial de Lucrecia Martel, la presidenta del jurado, y hoy era el día en el que íbamos a salir de dudas. La selección de la última película de Roman Polanski ['J'Accuse', o 'El oficial y el espía'] para competir por el León de Oro había levantado las iras de colectivos feministas y parte de la opinión pública internacional. Esta decisión de Venecia, junto con la de programar la nueva película de Nate Parker, acusado como Polanski de abusos sexuales, había dibujado un retrato del festival en blanco y negro, como si estuviera resistiéndose al paso del tiempo que impone el #meToo. La selección de solo dos mujeres en sección oficial a un año de que se cumpla el compromiso '50 by 2020' firmado por Venecia [el 50% de mujeres compitiendo para 2020], no ayuda a mejorar esa imagen.

La primera pregunta de la jornada se despejaba a primera hora de la mañana. La prensa especializada, en la Sala Dársena, ha aplaudido a rabiar durante los títulos de crédito de la cinta, que recrea los sucesos en torno al 'Affaire Dreyfus' [la falsa acusación a un oficial francés de traición a la patria a finales del siglo XIX, en la que se mezclaron los intereses políticos y el antisemitismo]. Los mismos aplausos se han reproducido al comienzo de la rueda de prensa, esta vez jalonados por algún abucheo, en la que los periodistas han aclamado al equipo artístico. Entre ellos no estaba Roman Polanski, que se arriesga a ser detenido si pisa suelo italiano. Está en busca y captura desde hace décadas, tras huir de la justicia norteamericana por el caso de la joven Samantha Geimer. El realizador admitió haber mantenido una relación impropia con ella pero se refugió en Europa para no cumplir pena de prisión. Desde entonces ha habido otras denuncias de abusos por parte de varias mujeres. Polanski ha seguido haciendo cine y ganando premios.

"Esto no es un tribunal moral"

La primera intervención de la rueda de prensa, en la que no ha aparecido Roman Polanski via Skype [se había especulado en la prensa con esa posibilidad] ha corrido a cargo de su productor italiano, Luca Barbareschi, que ha encauzado la futura intervención de los actores de la cinta, entre los que se encuentra Emmanuelle Seigner, la actual mujer de Polanski. "Estoy más emocionado de lo que, ni lejanamente, podía imaginar", comenzaba. "Es un proyecto que nació hace muchos años, con mucha fatiga. Como no está presente el director Roman Polanski, no responderemos más que a los aspectos productivos de la película. Toda la polémica y lo que ha sucedido no es interesante. Esto no es un tribunal moral, sino una maravillosa muestra de cine. Agradezco a Dios haber podido trabajar con Roman Polanski y haber podido dar al público esta historia, que es de una actualidad desconcertante".