El director de cine portugués Pedro Costa, heredero del Novo Cinema portugués, observador y acompañante -como él se encarga de recordar- de esa capa de población desfavorecida que desaparece ante nuestros ojos, más aún en la pandemia, ha visitado Madrid para arropar el estreno en cines de 'Vitalina Varela'. Su última película, con actores no profesionales y una cuidadísima estética, triunfó en los festivales de Locarno y Gijón con la historia de una mujer que regresa a Portugal desde Cabo Verde, donde su marido la abandonó con sus hijos. Costa, en el seno de la 18ª Muestra de Cultura Portugal, la muestra de cultura portuguesa en España, conversa con Kinótico sobre el éxito de su película y la radicalidad que supone seguir haciendo el cine que quiere hacer.