ESTRENO

'Campanadas a muerto', un thriller rural vasco que se convierte en una tragedia griega

La película de Imanol Rayo, protagonizada por Itziar Ituño y Eneko Sagardoy, se estrena este viernes 20 de noviembre tras su paso por San Sebastián | Más cine y series, en Kinótico

Alberto Vandenbroucke

Madrid |

La actriz Itziar Ituño, en una imagen promocional de la película 'Campanadas a muerto' | ONDA CERO

Fermín y Karmen encuentran unos huesos humanos en su caserío y, después de hablar con su hijo Néstor, deciden avisar a la policía. Así comienza la segunda película de la carrera de Imanol Rayo, ‘Campanadas a muerto’, en euskera ‘Hil-Kanpaiak’. Se trata de una película que parte del género negro y se va convirtiendo en tragedia. El reparto de la cinta, que se estrena el 20 de noviembre, está encabezado por Itziar Ituño y Eneko Sargadoy, ganador del Goya a Mejor Actor Revelación por 'Handia' (2017). Completan el elenco Yon González, Asier Hernández, Iñigo Aranburu e Itsaso Arana. Un equipo de actores y actrices que han trabajado durante años en producciones para la televisión y el cine vasco.

La cinta se pudo ver en la sección Nuevos Directores del pasado Festival de San Sebastián, un certamen en el que Rayo ya participó con su debut ‘Dos hermanos’ (2011). “Entre ambas películas intenté levantar algunos proyectos, pero por la razón que sea, no salieron adelante”, aseguraba Rayo durante su entrevista con Kinótico. Sin embargo, ‘Campanadas a muerto’ también ha dado el salto internacional compitiendo en el Festival Internacional de Cine de Busan. El director asegura que este año ha sido muy raro a nivel de festivales debido a la pandemia, y que las expectativas de una película como la suya son difíciles de analizar.

Itziar Ituño ['La casa de papel'] asegura que, durante el rodaje, Rayo tenía una manera muy especial de dirigir a sus actores: “Él tiene las cosas muy claras y sabe lo que quiere ver y cuando lo quiere ver. Hay muchos momentos que tienes la cámara muy encima y nos pidió guardar todos esos conflictos que tienen los personajes. Fue un ejercicio muy interesante de contención y de mucho sentimiento”, decía también en conversación con Onda Cero. El director corrobora las palabras de Ituño. “Tenemos un reparto muy heterogéneo y el gran reto era llevar a todos a una única dirección. Estoy muy contento porque creo que todos han sabido adaptarse al estilo de la propuesta”, continuaba Rayo.

En la película convergen distintos géneros, como el cine negro y la tragedia griega. “La película cumple con los estereotipos del género negro ya que aparecen unos huesos y, a partir de ahí, los personajes viajan al pasado y hay un misterio que descubrir. Pero de cara a la narración, vemos que la tragedia es un elemento importante y se va imponiendo”, explica el cineasta. También recalca la importancia de hacer un cine local, creado desde una lengua autóctona, en este caso el euskera: “Es un tema de idiosincrasia. Cada espacio tiene sus formas y sus hábitos. Esta película es en euskera, pero es una consecuencia del contexto”.

Itziar Ituño añade que le gusta trabajar en euskera: “Hay menos cine en este idioma y todo lo que se hace en euskera respalda la supervivencia de nuestro idioma pequeño, que está en peligro de extinción”. Rayo concluye que “hace 30 años la gente de las provincias se iba a la capital para trabajar en el cine; sin embargo, ahora ocurre lo contrario. Yo, que soy de Navarra, estoy viendo cómo muchos directores vienen de Madrid hasta aquí para trabajar. Creo que es una cuestión fiscal y de qué condiciones son más favorables para realizar la película. Se está incentivando mucho el cine regional”.