El legado de Fernando ‘Pino’ Solanas: un retrato de la historia reciente de Argentina
El cineasta y referente de la izquierda argentina falleció el 6 de noviembre en París, a los 84 años, por culpa del coronavirus | Más cine y series, en Kinótico
El cineasta y político de izquierdas Fernando ‘Pino’ Solanas deja tras de sí un legado cinematográfico que supone un testimonio único de la historia de Argentina, tanto por lo que contó... como por la manera en que lo hizo. Solanas, que murió por culpa del coronavirus el pasado viernes 6 de noviembre a la edad de 84 años, había nacido en 1936 en la localidad de Olivos, cercana a Buenos Aires, y disfrutó del éxito en su carrera muy pronto gracias a su ópera prima ‘La hora de los Hornos’ (1968), un documental rodado de forma furtiva y distribuido en la clandestinidad durante el régimen dictatorial del general Onganía. La cinta, que describe la dependencia económica, social y cultural de Argentina, fue exhibida y premiada en festivales de todo el mundo, y es hoy considerada como un ejemplo paradigmático del documental político en América Latina.
En la línea de ‘La hora de los Hornos’, Solanas publicó el manifiesto 'Hacia un Tercer Cine' junto a su compañero Octavio Getino. El propósito era realizar un cine propiamente latinoamericano, que fuera capaz de oponerse a las ideas impuestas por los lenguajes cinematográficos dominantes de Europa y, especialmente, de Estados Unidos. La puesta en práctica de esta teoría supuso el rodaje de documentales como ‘La Revolución justicialista’ y ‘Actualización política y doctrinaria para la toma del poder’, en los que entrevistan a Juan Domingo Perón desde su exilio en Madrid. Ambos documentales se convirtieron en obras de referencia del peronismo e instrumentos contra el poder dictatorial que gobernaba Argentina por entonces. Solanas destacó en la ficción con los largometrajes ‘Tangos. El exilio de Gardel’ y ‘Sur’, que cuentan el exilio al que se vio sometido el pueblo argentino durante la dictadura. La manera en que contó estas historias fue atrevida y le valió el premio como mejor director en el Festival de Cannes por ‘Sur’.
Desde la década de los 90, Solanas compaginó la actividad política con un cine comprometido con las causas sociales y medioambientales. De su actividad política se recuerda estos días su discurso a favor de la legalización del aborto en el debate parlamentario de 2018. ‘Memoria del saqueo’ (2004), que cuenta los días del “corralito” que sufrió Argentina en 2001, fue uno de sus últimos documentales, y el paso previo a recibir el Oso de Oro en el Festival Internacional de Cine de Berlín por su trayectoria. Para denunciar la explotación del medio ambiente, Solanas realizó documentales como ‘Tierra sublevada: oro impuro’ (2009) y ‘La guerra del fracking’ (2013), donde recoge los testimonios de poblaciones afectadas. La muerte de Solanas supone la pérdida de un referente artístico y político de la izquierda argentina y deja como legado una reconocida obra de denuncia contra las desigualdades de un sistema que consideraba injusto.