Aquellos días de calles vacías y de silencio, hasta los cielos se quedaron ayunos de esos aviones en los que perder nuestra mirada. Por eso, ahora si de algo tenemos ganas es de hacer planes. Y de esos planes de ese futuro que queremos que sea lo más temprano posible están lo viajes. Volver al bullicio de los aeropuertos y ese ambiente casi infantil de coger un avión.
"Para los que trabajamos en Iberia este año ha puesto a prueba nuestra capacidad de adaptación, nuestro sacrificio y solidaridad. Y en esos tres aspectos la compañía y sus trabajadores se basaron para estar por encima de las espesativas que podíamos tener. La pandemia ha supuesto retos enormes desde el punto de vista profesional viendo como el 90% de la flota estaba parada y nuestros empleados parados", explica Javier Sánchez-Prieto presidente de Iberia.
"Ha sido reconfortante ver como hemos afrontado el reto de dar respuesta a este país. Fuimos a buscar material sanitario y repatriamos a ciudadanos. Iberia había viajado a lugares que nunca había ido antes. Apoyamos a los hospitales de campaña de Barcelona y Madrid aportando material. Es reconfortante ver como pudimos dar respuesta en esos duros momentos", afirma el presidente de Iberia.
Esfuerzo logístico y humano
Iberia ha sumado fuerza e ilusión y ha llenado aviones con esperanza, con material para salvar vidas y con personas. Personas que tenían ilusión o la necesidad de volver a casa. Próximamente serán 2.000 personas más que se suman a las 6.000 de la primera ola y a las 70.000 que han viajado en vuelo regular desde que se declaró la alerta. Vuelos desde lugares a los que nunca había llegado Iberia.
Para ello, Iberia tuvo que hacer un esfuerzo logístico y su plantilla un esfuerzo humano. Todo el personal hizo un esfuerzo para que en aquellos momentos de incertidumbre y de falta de material, se pudiese volar y hacer llegar ese material a España. Eso ha sido reconocido y sobre todo ha generado la satisfacción del trabajo realizado por y para la sociedad.
" Con la llegada de la pandemia y el fuerte golpe que sufrió el sector aéreo, teníamos dos opciones, o paralizarnos o ver como colaborar. Estamos orgullosos de los 36 vuelos fletados y los más de 123 millones de equipo sanitario que hemos traído. Muchas personas dieron lo mejor de si mismos y nos permitió hacerles sentir orgullos por lo que estaban aportando a la sociedad", afirma Javier Sánchez-Prieto.
Trabajo y esfuerzo para operar en el corredor sanitario
Toda la compañía tuvo que remangarse y hacer un gran esfuerzo para sobrellevar las dificultades que suponía volar para traer material sanitario a España. Había que sobrevolar muchos países para cruzar el corredor sanitario y llegar a países donde Iberia nunca había viajado. Además, China no dejaba entrar a sus fronteros a ningún ciudadano extranjero, tripulaciones incluidas.
Para afrontar estas dificultades, el personal y la compañía tuvieron que poner todo su empeño para aprovechar todos los recursos y que en cada vuelo llegase todo el material sanitario posible.
Turismo, empleo y recuperación económica
Iberia mira el futuro con confianza. Con la confianza que quieren generar a los viajeras y demostrar que el avión es un lugar seguro para viajar. Según apunta Javier Sánchez-Prieto, "es posible convivir con la pandemia y la libertar de movimientos".
Iberia ya trabaja mirando al horizonte y pensando en que la clave es la conectividad. Con ello, buscarán mejorar es el turismo, la generación de empleo y la recuperación económica. Ese es el compromiso de Iberia, mantener a las personas conectadas con la posibilidad de viajar para seguir mejorando y avanzando.