La última reunión de la Comisión Asesora de la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados y refugiadas de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) se celebró en Beirut en medio de una inmensa preocupación por la alarmante situación financiera de la Agencia. Philippe Lazzarini, Comisionado General de UNRWA, pidió a los participantes que aumenten la financiación para la Agencia, reiterando el riesgo real y el impacto probable de una suspensión de los servicios para los refugiados de Palestina.
Sin la llegada de fondos adicionales inmediatos, UNRWA no podrá mantener las operaciones más allá de septiembre de 2023, amenazando así con el cierre de más de 700 escuelas y 140 centros de salud. Estas indeseadas consecuencias. además, conllevarían la paralización de los servicios de emergencia en todas las áreas de operación, dejando a millones de refugiados palestinos al borde de la inanición.
La Agencia necesita urgentemente alrededor de 200 millones de dólares para continuar brindando los habituales servicios humanitarios, pagar a su personal y terminar con el círculo vicioso de la deuda. De no obtener esa cantidad existe el riesgo real de interrumpir la asistencia efectiva a más de 600.000 refugiados palestinos en Siria, Jordania y Líbano en el último trimestre del año.
Mientras no llega una pronta solución económica, Cisjordania sigue presenciando un mayor deterioro en la protección de los refugiados palestinos debido a unos niveles de violencia sin precedentes. En este sentido, la financiación de UNRWA ayudaría a proporcionar asistencia efectiva a los más vulnerables, proporcionar apoyo psicosocial y asesoramiento a personas adultas y a la infancia, uno de los colectivos más vulnerable en medio de este infinito conflicto.