RECUERDA A MARADONA

Valdano: "Maradona no le hizo daño a nadie más que a sí mismo y a su propio fútbol"

Jorge Valdano recuerda en El Transistor a la leyenda del fútbol, que nos ha dejado hoy, Diego Armando Maradona. Sigue en directo todas las reacciones del mundo del fútbol y la última hora del fallecimiento del astro argentino.

ondacero.es

Madrid | 26.11.2020 00:30

"Maradona y yo llegamos a tener una relación muy afectuosa durante muchos años, yo iba mucho a Nápoles, el venía a Madrid, hablábamos de todo... Estuvimos muy unidos así durante diez años", cuenta emocionado Jorge Valdano en El Transistor. "Dese que supe que tuvo un infarto, estuvo siguiendo su estado, y fue entrar en Clarín y sorprenderme con la noticia", lamenta Valdano, que asegura, "estaba tan acostumbrado a que saliera de situaciones límites" que no se lo esperaba. "El grado de fragilidad era tan extremo que, bueno... lo hemos perdido", suspira el argentino.

Un chico humilde y un dios

Según supo la noticia, asegura Valdano que se sentó a escribir el artículo que ha publicado el diario El País. "Me gustó despedirlo en un campo de fútbol, la vida le valió la pena por lo que vivió en el campo, donde ha vivido con una intensidad que muy poca gente ha tenido, él ahí se sentía el dueño del mundo", reflexiona. "Más que un futbolista parecía un roquero enloqueciendo a la multitud", explica Valdano. "Nada era normal en la vida de Maradona", cuenta su excompañero. Explica Jorge Valdano que cuando Maradona tenía 15 años ya se le confundía con un dios. "Por un lado era un chico humilde, Diego; por otro era un dios, Maradona... y eso era muy difícil de llevar", asegura tajante Valdano.

Un genio con una vida difícil

"A los genios hay que medirlos por su obra, no por su vida, hagamos lo mismo con un futbolista... quedémonos con sus imágenes, con esa expresividad de su fútbol, con esa forma napoleónica de afrontar los partidos", dice Valdano. "Marcó mucho más allá de una época", insiste Valdano, que no quiere analizarlo más allá de su fútbol. Y añade: "No le hizo daño a nadie más que a sí mismo; nada de lo que hizo fortaleció su juego, al contario, lo debilitó".

Valdano admite, se irá hoy a dormir con un dolor raro e intenso tras la perdida de su compañero.