Sobre las medidas de alivio de las últimas semanas, dice que "son buenas y no hay un impacto negativo". De hecho, dice que "parece que no hay repuntes y en principio parece que vamos hacia una normalidad".
Sin embargo, reconoce que "pone los pelos de punta ver cómo nosotros vamos bajando los casos pero en el mundo está todo repuntado y ahora da más miedo abrir la frontera y repuntar los casos".
El uso de mascarilla comenta que "es junto con lavarse las manos una de las mejores medidas de protección". Insiste en que los guantes pueden llegar a ser una medida antihigiénica, ya que "ponértelo mucho tiempo, no hacen su función". De hecho, dice que "agradecería mucho si las personas públicas no se los pusieran".
De cara al verano, dice que "el principal problema de las playas son las aglomeraciones y la dificultad para guardar las distancias". Por otro lado, aprovecha para lanzar un mensaje de tranquilidad a las personas para que acudan a sus revisiones habituales.
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