Y es que en el equipo carbayón, Esteban tiene una importante trayectoria. Allí se formó y creció como futbolista. Llegó incluso a ser convocado con la Selección y estuvo en el punto de mira de los grandes de España como el Barcelona y otros en los que jugó después como el Atlético de Madrid y Sevilla.
En Oviedo de hecho fue muy importante en la permanencia de la temporada 1999-2000, ya que una parada suya en un penalti de Hasselbaink, mandó al Atlético a Segunda y mantuvo a los oviedistas con opciones.
Cuenta que "el Oviedo cambió de dueños y en abril de 2014 es cuando finalmente se cierra todo". En aquel cambio dice que "tenía que buscar una compensación entre dejar la Primera División por Segunda B y volver a casa". De hecho, tuvo que pedir al Almería que le liberara, ya que tenía un año más firmado con el equipo almeriense.
De hecho, el presidente del Almería intentó retenerle pero al final sólo le puso facilidades si era capaz de no decírselo a nadie y si se mantenía en forma. Una anécdota divertida fue que en su último partido en el Bernabéu es cuando recibió el contrato del Real Oviedo. De hecho, su mujer tuvo que salir a recibirlo.