Es una versión del Cholo Simeone, una réplica del entrenador del Atlético de Madrid pero tal vez más divertido que no para de pedir el apoyo al público.
Es además muy exigente consigo mismo y además ha sido entrenador con el Racing de Avellaneda, club que decidió cambiar por el Porto Alegre cuando le hizo campeón.
Una situación similar a la de ahora, cuando ha renunciado al Porto Alegre pare buscar un nuevo desafío que le permita asentarse en el fútbol europeo.