Debió darle envidia la remontada del Madrid ante el City y el Barcelona decidió apuntarse al mismo guion de partido. El Camp Nou también vivió un vaivén de goles en cambios en el marcador aunque todo fue mucho menos agónico que en Chamartín.
Tito Vilanova lo avisó en la previa y ya advirtió sobre los complicados planteamientos que Unai Emery había ejecutado cuando visitaba Barcelona. No se equivocó en su análisis el técnico azulgrana. Todo apuntaba a goleada y acabó jugándose con defensa de tres y Alexis y Villa en ataque junto a Pedro, Messi y Cesc.
El Barcelona tiene una infinidad de virtudes, especialmente en el trato con el balón, pero también algunos defectos, como algunas fases de excesivo futbol-control. Cuando el equipo azulgrana abusa del toque se convierte en un equipo previsible, en un conjunto que aglutina sus acciones por el centro. Muchos equipos ya lo saben, es lo que tiene llevar jugando así más de un lustro.
Y eso que el gol de Tello, fantástico el jugador hasta que fue cambiado, fue como el preludio de una noche plácida. El extremo azulgrana encaró a su defensor y se sacó un disparo teledirigido al segundo palo. Perfecta la ejecución y la parábola. Dykan sólo pudo mirar.
El tanto relajó al Barcelona, donde ya jugaba Song tras la lesión de Piqué. Así, poco a poco, el Spartak se fue animando apoyado en un gran Emenike y un peligrosos Ari. Mientras Messi seguía peleando contra todo y contra todos. El argentino tuvo el gol en un disparo franco pero optó por el palo corto cuando todo el mundo esperaba su típico disparo al segundo.
A la media hora de juego se produjo el accidente. Emenike retrató en velocidad a Mascherano y metió un centro que Alves mandó al fondo de la red ante la llegada peligrosa de Ari. El público se lo tomó como un accidente pero el Spartak creció poco a poco. El primer paso fue llegar al descanso con el electrónico igualado.
Mucho se lo debe a su portero que sacó una mano increíble tras un gran cabezazo de Cesc, otra noche negado ante el gol.
Tras el descanso, el Spartak tardó diez minutos en enseñar sus armas. Emenike, Rómulo, Ari y McGeady comenzaron a hilvanar jugadas con cierto criterio. Rómulo perdonó un disparo franco y McGeady otra acción clamorosa.
El segundo del Spartak fue un mazazo para el Camp Nou pro la forma en que se produjo. Messi encontró por fin un momento de serenidad para el remate y tras un giro centelleante se sacó un disparo violento por abajo. Cantaba el gol el feudo azulgrana cuando el pie de Dykan se cruzó de forma providencial. El baló salió despejado y se formó la contra. En un abrir y cerrar de ojos Rómulo estaba encarando a Valdés y firmando el segundo.
Tito decidió cambiar a defensa de tres y metió a Alexis por Alves. El Barcelona se volcó sobre la portería rusa. La defensa no dudaba y tapaba todos los huecos.
La intranquilidad comenzaba a llegar al Camp Nou cuando Tello se inventó un recorte eléctrico por la izquierda y regaló el gol a Messi. Todo el mundo respiró. Diez minutos después un centro de Alexis era aprovechado por el argentino para dar la vuelta al electrónico.
El Spartak de Emery se fue dejando una gran imagen y la certeza de que el Barcelona está muy estudiado por los rivales. Tito sabe que deberá buscar elementos novedosos para seguir ganando.
Messi y Tello lideran la remontada del Barcelona ante el Spartak
El Barcelona tuvo que tirar de remontada ante el conjunto ruso después de adelantarse con un gol de Tello. Alves en propia puerta y Romulo pusieron en ventaja al Spartak, pero una gran acción de Tello permitió empatar a Messi. El argentino de cabeza, tras un gran centro de Alexis, firmó el tanto definitivo.
ondacero.es
Madrid | 19.09.2012 23:17