Estoy espantado por todo lo que ocurre en la RFEF. Y hace tiempo que ocurre, desde el 'Villarato'. Consiste en que una especie de capa de presidentes de federaciones regionales deciden entre ellos quién va a dirigir la RFEF, y quien entra como presidente les permite seguir haciendo todo tipo de cosas a cambio de que a él también le permitan hacer todo tipo de cosas. Una especie de intercambio de favores.
Tal como está establecido el reglamento electoral es muy difícil cortar eso, porque voltearlo de manera abrupta por parte del Gobierno podría poner a la FIFA en contra. Haría falta un trabajo fino y de convicción con la FIFA, de que estamos ante un sistema que habría que cortar.
Se necesitaría, además, una atención de los sucesivos gobiernos que evidentemente no han tenido. Rubiales ha tenido una protección escandalosa de Pedro Sánchez y sus personas al frente del CSD. Las cosas que Rubiales ha estado haciendo se sabían, las denunció hasta su tío.
Afortunadamente hay algunos trabajadores en la RFEF que funcionan, a pesar de la turbulencia que hay arriba. Cada domingo hay cientos de miles de partidos con España con sus árbitros y equipos. A eso nos seguiremos agarrando.
