REAL SOCIEDAD

Nekane Idiákez relata el día del asesinato de Aitor Zabaleta: "Cuando llegué a mi casa abracé a mi aita y solo lloré"

Este domingo se ha celebrado en el Reale Arena un homenaje al aficionado asesinado hace 25 años en las inmediaciones del Vicente Calderón.

ondacero.es

Madrid | 18.12.2023 00:42

Nekane Idiákez relata el día del asesinato de Aitor Zabaleta: "Cuando llegué a mi casa abracé a mi aita y solo lloré" | Foto: EFE

Este domingo se ha celebrado en el Reale Arena un homenaje a Aitor Zabaleta, aficionado de la Real Sociedad asesinado hace 25 años en las inmediaciones del Vicente Calderón cuando acudía a ver un partido de su equipo.

En 'Radioestadio Noche', hemos hablado con Nekane Idiákez peñista de la Real que viajó con Zabaleta y estuvo presente en su asesinato. La aficionada ha relatado cómo vivieron aquel fatídico día. "Aitor fue asesinado, pero podría haber sido cualquiera. Iban a por cualquiera de los que estábamos allí", explica.

Idiákez cuenta que pidieron protección y fueron escoltados hasta cerca del Vicente Calderón, donde acudieron a un bar recomendado por varios agentes de la policía municipal. Cuando salieron de allí y se acercaban al estadio fueron asaltados por un grupo de unas ocho personas que salieron de dos coches.

"Vi que el copiloto de uno de los coches salía con una navaja en la mano y salimos corriendo", cuenta.

Tras ese asalto, pudieron entrar al estadio a ver el partido. "En ningún momento pensamos que pasaba lo que iba a pasar. Nos engañaron. Nos dijeron que Aitor venía en el descanso, que le iban a dar unos puntos y volvía.", explica.

Idiákez cuenta, además, cómo se fueron enterando a través de la radio cómo empeoraba el estado de salud de su amigo. "El viaje de vuelta fue un poco duro. Cada vez que sonaba la radio decían que empeoraba. Me levanté y le dije al chófer que la apagara. Íbamos con la cuadrilla de Aitor y era muy complicado de gestionar. A las tres de la mañana la última información es que acababa de fallecer (...) En el momento en que vi a mi aita le abracé y lloré, no tenía consuelo".