Aitor Karanka llegó al Granada para lograr la permanencia. Pese a que no pudo conseguir el objetivo, en el club nazarí quedaron satisfechos con su labor y le encomendaron la tarea de dirigir al equipo con el objetivo de regresar a la primera división. "Esta parte del año es la que menos envidio a los jugadores", asegura entre risas respecto a los primeros días de trabajo.
"Desde que termina la temporada, la propiedad me dijo que quería que continuase. Yo pedí que las cosas estuvieran más calmadas o mejor, y eso fue lo que pasó en esas tres semanas que tomé la decisión", asegura el técnico sobre cómo se gestó su continuidad. Recuerda el descenso, "le dimos la vuelta y lo teníamos en la mano. Los resultados de los rivales no nos acompañaron, y fue cruel cuando dependíamos de nosotros, con ese penalti de Jorge, el último jugador que merece algo así".
"Pude ir con Jose al Chelsea pero entendí que era el momento de empezar solo y tuve la suerte de que apareció el Middlesbrough", recuerda sobre sus inicios como primer técnico. "En el Real Madrid teníamos un papel con otros roles. Ahora que venga Callejón aquí lo hace con un rol importantísimo. Cuando como entrenador te plantean la posibilidad de contratarle no hay mucho que pensar. Ahora yo soy entrenador y él el jugador franquicia", comenta sobre su reencuentro con Callejón.
Contaba con que iba a tener bajas importantes como la de Milla pero considera que lo importante es que los que estén, estén muy comprometidos. "El primero que sabe a lo que ha venido soy yo, toda mi vida he tenido presión", comenta sobre el objetivo.