La final de la Europa League se celebra en Bilbao. Allí tendrá lugar el partido decisivo entre el Tottenham y Manchester United. "La ciudad lleva trabajando durante mucho tiempo para acoger el evento", explica en Radioestadio Noche el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto. "No es algo que se improvisa. Sabíamos que era un gran reto, pero también una grandísima oportunidad".
Preguntado por lo que se espera de las aficiones, Aburto señala que "tienen buena relación entre ellas", por lo que "no hay datos objetivos para pensar que vaya a haber alteraciones del orden". De hecho, considera que "se dan las condiciones para que al día siguiente hablemos de fútbol, convivencia y gente disfrutando".
Respecto al dispositivo de seguridad que velará por aficionados y resto de personas, Aburto explica que "hay un dispositivo enorme preparado con la Ertzaintza y con la Policía Municipal de Bilbao". Un planteamiento que cuenta "con un trabajo coordinado desde hace muchos meses".
A pesar de que es un gran evento, Aburto afirma lo siguiente: "Me puede el corazón rojiblanco y hubiera sido un placer ver al Athletic en esta final". Aun así, reconoce que "la ciudad está con muchas ganas de responder al reto que supone".