Davide Ancelotti ha asegurado que vivir el fútbol desde el banquillo le ha dado más de lo que jamás imaginó como jugador. En su primera entrevista radiofónica en España, el actual segundo entrenador de la selección brasileña ha confesado: "Estoy contento con lo que elegí. No solo a nivel profesional, también a nivel personal".
Tras cerrar su etapa en el Real Madrid junto a su padre, Carlo Ancelotti, Davide ha aceptado el desafío de acompañarlo en su nueva aventura al frente de la selección de Brasil. "Ha sido impactante desde el primer momento. Se nota que juegan por algo más grande", ha destacado sobre sus primeros partidos en el banquillo de la 'canarinha'.
Pese a haber tenido ofertas para dirigir su propio proyecto, ha afirmado que "la oportunidad de vivir un Mundial con Brasil y con mi padre era difícil de igualar". Su implicación en el trabajo técnico es intensa: "Tenemos una lista bastante larga de jugadores, cada miembro del cuerpo técnico está centrado en seguir de cerca a futbolistas de diferentes ligas".
Sobre su formación y metodología, ha indicado que la preparación es su base: "Siempre he intentado ser lo que soy. No soy uno que se impone. He basado todo en la extrema preparación". Además, ha subrayado la importancia de la confianza familiar en su crecimiento profesional: "Él (Carlo Ancelotti) me ha dado responsabilidades que me han hecho crecer".
Entre emociones personales, ha recordado con especial cariño su relación con Toni Kroos: "Ha sido un privilegio trabajar con él. Si me pongo a hablar de Toni, me pongo a llorar".
Finalmente, ha sido rotundo al expresar su objetivo profesional: "Mi sueño es ser entrenador del Real Madrid. No puedes tener otro sueño si has pasado por el Madrid". También subraya que ahora su sueño es ganar un Mundial con Brasil, en una nueva etapa que será el siguiente paso en su carrera como entrenador, antes de emprender su aventura en solitario.
