El último Congreso Europeo de Farmacia (In Pharma 2025) celebrado en Barcelona ha revelado un dato inquietante: el consumo de suplementos proteicos en España ha aumentado un 175% en el último año, lo que refleja una creciente preocupación social por la imagen corporal que afecta a todas las edades.
Según Virtudes Roig, farmacéutica especializada en nutrición, este incremento no se limita a los jóvenes, sino que se extiende desde adolescentes hasta personas de edad madura. "Antes había cuerpos musculados trabajados que eran consecuencia de una vida sana. Ahora el paradigma ha cambiado completamente", advierte la experta. Señala que el fenómeno va más allá de mejorar el rendimiento deportivo, y se ha convertido en una verdadera obsesión por lucir un cuerpo musculado.
La especialista destaca varios aspectos preocupantes de este fenómeno. Subraya que casi uno de cada cinco suplementos deportivos contiene sustancias prohibidas, según la Autoridad Antidoping de Australia. El consumo excesivo puede provocar problemas de salud significativos, como disfunciones renales o problemas de hipertensión. Roig explica que "cualquier suplemento que te haga una promesa de un cambio rápido, un beneficio rápido no existe. Es mentira".
Especialmente alarmante es la influencia en preadolescentes de 12 y 13 años, quienes ya llegan a las farmacias solicitando productos cosméticos y suplementos completamente innecesarios. La farmacéutica señala que estas jóvenes vienen "muy informadas" a la farmacia, sorprendiendo con preguntas sobre ingredientes específicos, muchas veces con la complicidad de sus padres.
Roig insiste en la importancia de consultar siempre a un especialista antes de tomar cualquier suplemento. Recuerda las palabras de Paracelso: "la dosis hace el veneno", advirtiendo que cualquier sustancia puede ser tóxica si se consume en exceso. El incremento del 175% en suplementos proteicos no es solo una estadística, sino un reflejo de una sociedad cada vez más obsesionada con la imagen corporal, donde la apariencia se ha convertido en un objetivo en sí mismo, superando incluso los principios de una vida saludable y equilibrada.
