José Aguilar, periodista, escritor, amigo y biógrafo de Sara Montiel, ha recordado la figura de María Antonia Abad Fernández, junto a Jaime Cantizano y Boris Izaguirre. Aguilar ha destacado el amplio repertorio de películas, discos y premios que la actriz recabó a lo largo de su carrera y ha señalado que en nuestro país "no sabemos medir, ni valorar la dimensión de la estrella que hemos tenido", puesto que fue una de las mujeres que abrió camino en la industria del cine sin saber inglés, ni "tener padrino".
Montiel fue una diva total que desde Campo de Criptana (Ciudad Real) decidió que quería ser artista y pronto puso rumbo a México para hacerse un nombre. Rápidamente, llama la atención del Hollywood de los años 50 gracias a la expectación de sus grandes películas y en concreto de uno de los directores del momento, Anthony Mann. De su mano se da a conocer en la época de oro del cine norteamericano y coincide con algunos de los actores más destacados del momento como James Dean, Henry Fonda o Marlo Brando.
No es hasta el éxito de 'El último cuplé', cuando decide volver a España, aunque pasa mucho tiempo fuera. Según Aguilar, Montiel reinventó el cuplé, puesto que su actuación "sensual" no era algo a lo que estuvieran acostumbrados aquí y fue tal el fervor generado que las colas daban la vuelta a las manzanas de los cines.
Asimismo, durante la entrevista se ha tratado su relación con Carmen Sevilla, que si bien acabaron siendo amigas, tuvieron momentos de fricción porque a la manchega le dieron el papel protagonista en 'La Violetera' cuando la sevillana ya estaba estudiando los guiones. Igualmente, Aguilar ha destacado la figura de Pepe Tous, "el hombre de su vida", según ha señalado el escritor.
Por otra parte, el biógrafo ha expresado que en la última etapa de su vida, Montiel trató de divertirse y que "jugó con todos nosotros" debido al conocimiento que tenía de la industria del entretenimiento. No obstante, aunque fuese una etapa más oscura, Aguilar ha sentenciado que "no difumina la importancia de la figura" de Sara Montiel.
