Basta con echar un vistazo a las redes sociales y descubrir que el turismo ha llegado hasta la Antártida.
Sí, cada vez son más los viajeros que se plantan frente a las costas del continente más austral de la Tierra y que se graban videos para redes sociales e incluso se bañan en las gélidas aguas del lugar más virgen del planeta. Llegan en barco, atraídos por el efecto llamada de las redes, pagando un precio nada barato y convirtiendo en una atracción turística lugares como la Isla Decepción, uno de los tres volcanes de la región antártica donde desde 1989 se encuentra la base española del Ejército de Tierra Gabriel de Castilla.
Un lugar antaño dedicado casi en exclusiva a la investigación y que ahora comparte espacio con los turistas que llegan a ese recóndito lugar del mundo.
Antonio Quesada puede dar buena cuenta de ello. Este catedrático de Biología de la Universidad Autónoma de Madrid lleva más de 30 años investigando en zonas polares. Actualmente es secretario técnico del Comité Polar Español y vive a caballo entre los polos y Madrid.