La banda Amaral comenzó tocando en salas y locales independientes de Zaragoza, mientras hacían pequeñas escapadas a Madrid. Allí fueron fichados por una discográfica multinacional.
En aquel entonces no tenían ni idea del futuro que les esperaba ni del éxito que cosecharían durante décadas.
Hoy, 30 años después, su carrera podría resumirse en millones de discos vendidos, en conciertos multitudinarios y en una larga lista de premios y reconocimientos.
Además, pueden presumir de que sus canciones se han convertido en himnos de distintas generaciones. Después de seis años de espera, regresan con nuevo disco, 'Dolce Vita'.
Eva Amaral explica en 'por fin' que llevan preparando seis años estas canciones y a la vez haciendo giras.
Reconoce que es un disco largo y que han empleado seis años porque es el tiempo que han necesitado. "Ha sido muy bonito ver cómo iban creciendo las canciones", ha dicho.
"La dulzura de vivir es el hilo conductor que atraviesa las canciones", reconoce.
Además, dice que es un disco más personal porque se han desnudado emocionalmente y han hablado más en primera persona que en otros discos. "Hemos perdido el miedo a contar las cosas en primera persona", ha asegurado.
Eva ha reconocido que les ha salido de forma natural y se han dejado fluir para contar las cosas como les parece.
Sobre la importancia de Chile para la banda, Eva Amaral ha explicado que la canción 'Podría haber sido yo' es un homenaje a Chile y a Víctor Jara.
En cuanto a la forma de componer, Eva ha afirmado que nunca ha sido igual y que siempre ha sido un poco "caótico". "Unas canciones vienen de uno y otras de otro", ha asegurado.
"Me veo la voz rarísima en los primeros discos", ha reconocido Eva Amaral.
