Después de que el viernes la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, detallara las nuevas restricciones que a partir del lunes afectarán a cerca de 850.000 vecinos de 37 zonas del sur de la región, España y el mundo en general está pendiente de Madrid.
Nuestro sabio de sábado, Igancio Varela, opina en 'Por fin no es lunes' que Madrid es mucho más que una comunidad autónoma y "es absurdo contemplar los problemas de Madrid como problemas regionales" y que solo competen al gobierno regional, pues "es absurdo creer que una crisis de este tipo se puede manejar desde los gobiernos regionales".
Está claro que "lo que sucede en Madrid repercute en España entera", porque si se para, se paran "muchas cosas en España". Madrid es el centro, es donde está todo el poder económico y financiero, las instituciones del país, las sedes de las grandes empresas y grupos de comunicación, y toda la red de infraestructuras. Porque "todo sale de Madrid y pasa por Madrid", y "es absurdo contemplar los problemas de Madrid como problemas regionales".
Para nuestro sabio de sábado, Madrid no es una autonomía cualquiera y "necesita un estatus diferente", como ocurre con Washington, Berlín, Londres o Buenos Aires, por citar algunas capitales de Estados descentralizados. Por lo tanto, un Gobierno regional "no puede pararla o confinarla".
Desde Madrid "se gestiona todo el país" y su identidad deriva de su condición de capital de España. "Es el hecho de la capitalidad la que condiciona toda su existencia y por eso no es equiparable a las demás autonomías", asevera Varela.
Por último, insiste en que "hay muchas dudas" al respecto de las nuevas medidas, sobre todo jurídicas y operativas, pues "estamos ante una crisis de seguridad nacional" y no queda claro si las autonomías "pueden tomar o no este tipo de medidas que afecta a los derechos fundamentales" de los ciudadanos.
"No se si Madrid es una bomba vírica, pero podemos estar gestando una bomba social. El virus no solo nos va a dejar un mundo más inseguro, sino también un mundo más injusto", concluye.