SOSPECHOSO DE SÁBADO

Ignacio Varela, sobre el adelanto electoral: "No hay ningún mecanismo para compensar a los ciudadanos por las vacaciones perdidas"

Ignacio Varela explica las implicaciones materiales que trae consigo la celebración de unas elecciones generales en verano y reflexiona sobre las razones que han llevado a Pedro Sánchez a adelantar lo comicios.

ondacero.es

Madrid | 03.06.2023 12:31 (Publicado 03.06.2023 12:27)

Tras la sacudida electoral del pasado domingo, el lunes Pedro Sánchez anunció la convocatoria de elecciones generales el próximo 23 de julio. Se trata de una fecha inédita en la historia de España, pues muchos españoles estarán en vacaciones y se realizará en la época más calurosa del año.

En rigor, esta no es la primera vez que ocurre, pues en 2020, por la pandemia, hubo que aplazar las elecciones autonómicas de Galicia y País Vasco al 12 de julio.

Ante la sorpresa de una convocatoria electoral, el tema de conversación en general de los ciudadanos es cómo van a cambiar las vacaciones, especialmente si les toca formar parte de una mesa electoral, y a quién beneficia que se celebren las elecciones en julio.

"Se calcula que al menos un tercio de la población toma sus vacaciones en julio, especialmente en la segunda mitad", explica Ignacio Varela, por lo que en esas fechas habrá alrededor de 10 millones de personas en plenas vacaciones.

Por otra parte, la segunda quincena de julio es el periodo más caluroso del año. El año pasado, el día más caluroso fue el 22 de julio, cuando los termómetros superaron los 40º en varias zonas del país.

El próximo 23 de julio, más de medio millón de personas tendrán que presentarse en los colegios electorales para constituir las mesas. Estos centros de votación no están preparados para las altas temperaturas, pues la mayoría no cuentan con aires acondicionados. Así, los servicios sanitarios tendrán que desplegar todos sus dispositivos para atender a quienes sufran golpes de calor y otros trastornos por las altas temperaturas.

Además, "se movilizará a cerca de 100.000 policías", a quienes se suman todo el personal administrativo de las juntas electorales, ministerios y partidos políticos. También habrá que imprimir millones de sobres y papeletas y "las imprentas, ese mes, reventarán de trabajo y probablemente habrá escasez de papel", vaticina Varela.

Por otro lado, "el voto por correo será cinco veces mayor que en unas elecciones normales", por lo que habrá que gestionar entre 4 y 5 millones de votos por correo, lo que habrá que reforzar las plantillas. En definitiva, ese día trabajarán más de un millón de personas que, de no haberse convocado elecciones, estarían de vacaciones o puente, y no hay forma de compensar económicamente a quienes pierdan sus viajes reservados.