A cada atajo le sigue el camino largo: el de repensar. Los Atajos de Lobo son un ejercicio de agilidad verborrosa y a la vez una reverencia a la sabiduría en la que desembocan. La ferocidad de las palabras construyen el camino más corto jamás transitado por las ondas de Onda Cero.
Un atajo compromisieso, palabrotosco y valeroso