Sabino Méndez reflexiona en 'La rosa de los vientos' sobre la figura del genio: esa característica humana que apela a la capacidad mental extraordinaria para crear o inventar cosas nuevas y admirables.
"Hoy en día damos el título de genio casi a cualquiera", señalaba el sabio. Y es que lo cierto es que cualquiera que mete un gol por la escuadra o realiza una acción calificable de heroica es señalado como un genio. Sin embargo, Sabino Méndez considera que no cualquiera es un genio y que, por ello es importante ensalzar la figura de quien sí lo es.
Los genios
Apelando al concepto filosófico de la terminología Sabino defendía que "el genio es aquel que consigue tener una relación directa con esas unidades de la vida que están ocultas para nuestra experiencia", es decir, el genio es aquel que consigue ver aquello que pasa desapercibido para la mayoría. No obstante, Sabino apuntaba que es esencial no confundir el genio con el talento. "A pesar de que cada generación comprende grandes personas con enormes talentos, son pocos aquellos que se erigen en genios" apuntaba al respecto.
Precisamente por esta cuestión, Sabino apuntaba al concepto del tiempo, de tal modo que un genio siempre superaría "el examen" de varias generaciones que, independientemente de sus circunstancias, reconocen la genialidad de personas como Mozart o Shakespeare.
"El talento es más monográfico y el genio universal", indicaba el sabio.
Finalmente, Sabino señalaba que "en el camino a lo genial hay grandes obstáculos, de tal modo que si uno es un buen artista, pero tiene un posicionamiento ético dudoso o cuestionable, será difícil erigirse en un genio".
