SABIO DE SÁBADO

¿Qué sería de España si no estuviera en la Unión Europea?

Ignacio Varela diserta sobre el supuesto de una España ajena a Europa y, consecuentemente, sobre la existencia de una Europa sin España. ¿Cómo habría afectado a ambas entidades un devenir separado?

ondacero.es

Madrid | 30.10.2021 10:55

Si la comisión europea no es intervencionista me dirá usted para qué sirve.

Ignacio Varela, nuestro sabio de sábado, respondía contundente a la cuestión planteada por Cantizano: "Estoy seguro de que la Unión Europea es el mejor invento político de los últimos trescientos años", defendía señalando que "es lo mejor que le ha pasado a España desde que se casaron Isabel y Fernando".

Y es que aunque el sabio reconocía que España ya no constituye una superpotencia en sí misma como lo fue antaño, Varela subrayaba la importancia de formar parte de una gran potencia como la Unión Europea.

"La Unión Europea nos ha permitido consolidar una de las veinte democracias más potentes del mundo", explicaba para, después, apuntar que "sin ella no podríamos atravesar libremente las fronteras, nuestros jóvenes no tendrían acceso a las mejores universidades y centros de investigación y muy probablemente nos habríamos quedado aun más atrás en la revolución tecnológica".

La generosidad de Europa

Varela ha explicado que la Unión Europea es una comunidad de Estados democráticos, de modo que, "para pertenecer al club", es imprescindible la libertad política y también la económica. Precisamente la ausencia de ambas constituyó el principal escollo para que España se integrara entre los países fundadores del proyecto europeísta. Cuando en 1957, España solicitó el acceso a la comunidad europea, se le denegó por erigirse en una dictadura fascista carente de toda libertad.

Sin embargo, años después, tras las primeras elecciones democráticas del país post-franquista, la Unión Europea acogió a España en su seno y desde entonces, no ha escatimado en prerrogativas.

"España ha sido el país más beneficiado por los denominados fondos de cohesión", indicaba Varela apelando a este recurso económico mediante el cual se ayuda a los países más desfavorecidos a nivel económico de la Unión Europea. Y es que una de las máximas que rigen el funcionamiento de este mecanismo político, económico y social, se fundamenta en la premisa de que los países cuya renta nacional es inferior al 90% de la renta media de la Unión Europea han de ser ayudados por los más favorecidos.

"Sin la Unión Europea hoy no tendríamos autopistas, ni el AVE, y la T4 del aeropuerto de Barajas, ni tantas obras realizadas a finales de los 90 y principios de los 2000 para cambiarle la cara a este país", defendía el sabio.

Además, Varela exponía su tesis sosteniendo que las dos crisis acaecidas a lo largo de las primeras dos décadas del siglo XXI habrían sido fatales para España si no hubiera formado parte de la Unión Europea. "Si hubiéramos tenido que defendernos de la crisis del 2008 nosotros solos y con nuestras pesetas, el país se habría ido a la mierda", argüía.

Por todo ello y considerando el actual grado de endeudamiento de España -"un país que no esta en quiebra por la existencia de la Unión Europea y del Banco Central Europeo"-, Ignacio Varela concluía que "España sin Europa sería inviable". No obstante, también apelaba a la importancia de España para con Europa: "Una Europa sin España sería una Europa mutilada, como lo sería España sin Cataluña", comentaba.

"La cuestión no es ser europeísta o euroescéptico, sino ser europeísta o suicida", finalizaba el sabio.