CON JAVIER CANCHO

Punta norte: Las avispas son un contrapeso para las cucarachas

Javier Cancho nos relata en Por fin no es lunes un sádico crimen... cometido por una avispa. La víctima: una cucaracha.

ondacero.es

Madrid | 06.10.2019 11:55

HISTORIA DE UN CRIMEN

Para situar los hechos, he de contaros que lo más fascinante que he visto últimamente en la tele es el relato de un crimen. El doctor Garvin Broad le contaba a la BBC cómo sucedieron los hechos. Veréis…al principio, la asesina inyectó a su víctima en la cabeza una poderosa neurotoxina para que esa sustancia le llegara al cerebro.

De ese modo, pretendía que antes de morir la víctima fuera completamente sumisa. A continuación, rebanó una pequeña parte de su cabeza para beberse de inmediato el líquido espeso que emanaba del corte. Luego la arrastró como se arrastra un perro con correa cuando el perro se resiste pero no lo suficiente ante el ímpetu de su amo. Más tarde, hizo un agujero en el suelo. Y una vez terminado, metió dentro a su víctima sin que hubiera muerto todavía. Por tanto, se disponía a enterrarla viva.

He de aclarar que quien se disponía a enterrar a su víctima en el agujero es una avispa. Y he de añadir que la que iba ser enterrada es una cucaracha.

La avispa había dejado zombi a la cucaracha inoculándole una neurotoxina en el cerebro. Y habíamos dejado a la avispa a punto de enterrar viva a la cucaracha. Pero justo antes de hacerlo, justo antes de cerrar la tumba, la avispa deposita un huevo sobre el otro insecto, para que su cría cuando nazca pueda estar entretenida y alimentada comiéndose viva a la cucaracha.

"LAS AVISPAS SON SERES ALUCINANTES"

El doctor Garvin Broad es de los que piensa que las avispas son seres alucinantes. Él pone como ejemplo el fabuloso exoesqueleto de la avispa esmeralda que es capaz de propiciar un fenómeno óptico por el que muestra diferentes colores dependiendo del ángulo desde el que se la esté mirando. Las avispas esmeraldas tienen exoesqueletos nacarados, tornasolados, refulgentes.

La naturaleza supo encontrarle a las avispas una función muy específica y muy necesaria: la de mantener bajo control a otros insectos. Si no fuera por las avispas viviríamos atosigados por los otros insectos y el ser humano tan dado a usar pesticidas habría llenado el mundo de todavía más peste química.

Las avispas son un contrapeso para las cucarachas, los seres que más rápido se reproducen en todo el planeta. Y que están desarrollando una llamativa resistencia a los insecticidas.