Piel de policía con Carlos Quílez

Violencia vicaria, la cara más cruel de los crímenes machistas

Carlos Quílez nos trae la última hora del caso de las niñas de Tenerife en Piel de Policía de Por fin no es lunes. Además, radiografiamos la lacra de la violencia de género contra los menores con la psicóloga Sonia Cervantes.

ondacero.es

Madrid | 13.06.2021 12:39

En Piel de Policía de Por fin no es lunes, Carlos Quílez nos trae la última hora de la noticia que nos ha dejado sin habla esta semana: la aparición del cuerpo sin vida de Olivia, una de las dos niñas desaparecidas en Tenerife. Su cuerpo fue hallado en el interior de una mochila, lastrada por un ancla en el fondo del mar.

Vamos a hablar de este caso, de su última hora y también de los centenares de niños que son víctimas de la violencia de género de sus padres. Y éste, el de Tenerife, es un caso que empezó y ha acabado, sin duda, como un caso de violencia de genero. Repasamos con Carlos Quilez lo acaecido estas semanas y qué novedades hay de la investigación.

Además, hablamos con Sonia Cervantes, psicóloga, mediadora familiar y experta en trastornos de la adolescencia sobre la violencia vicaria. ¿El hijo de un maltratador es o debería ser considerado víctima de la violencia de genero? ¿Se puede saber qué sucede en el cerebro de un tipo como Tomás Gimeno para, por despecho hacia su ex esposa, acabar con la vida de sus dos hijas?

En España hay 471 menores en riesgo de ser víctimas de la violencia de género de sus padres

Según el último informe estadístico del VioGén (Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género), del 31 de mayo de este año, actualmente en España hay 471 menores en riesgo de convertirse también en víctimas de sus propios padres. De ellos, 415 en situación de riesgo medio, 55 alto y uno extremo.

El padre de Anna y Olivia habría matado a las niñas en su finca para causar el mayor dolor a la madre

Tomás Gimeno, el padre desaparecido en Tenerife desde el 27 de abril junto a sus hijas Anna y Olivia, presuntamente habría dado muerte a las niñas en su finca de Igueste de Candelaria y, posteriormente, arrojado sus cuerpos al mar en un plan preconcebido que tenía como fin provocar a su expareja el mayor dolor que pudiera imaginar.

El auto afirma que Gimeno "de manera deliberada quiso colocar (a su expareja) en la incertidumbre acerca de la suerte o destino que habían sufrido en sus manos Olivia y Anna". Así lo afirma la magistrada titular del Juzgado de 1a Instancia e Instrucción número 3 de Güimar en un auto dictado este sábado para informar al Ministerio Fiscal sobre la procedencia de dejar sin efecto la vigente orden internacional para la detención de Gimeno por delito de sustracción menores.