Es jugador olímpico de waterpolo y uno de los más goleadores de la Liga. Ahora conciencia sobre el colectivo LGTBI y lucha por visibilizar la realidad de los deportistas de élite homosexuales.
Nos cuenta que cuando le mandaron impresa la portada de la revista Shangay en la que salía entró en pánico. Sabía que se ponía en el ojo del huracán y la gente iba a poder señalarle y decir cosas malas. Pero todo lo que llegó fue positivo y le consta que ha podido ayudar a mucha gente. Incluso se arrepiente de no haberlo hecho antes.
