"No soy demasiado de jugar", nos confiesa Ramón Barea pero si que "soy hijo de jugador empedernido, mi padre tenía toda una iconografía para algo que nunca le paso". El actor confiesa que eso no lo ha heredad de él.
"Como espectador he vivido todos los anuncios, los que te han hecho reír y algunos que te emocionan", relata Barea.
"Es mi primera publicidad desde toda mi carrera y por azar como la Lotería". Nos cuenta como lo vieron dos realizadores que serían de la Lotería y pensaron que él cuadraba en los anuncios.