POR FIN NO ES LUNES

¿Podemos agradar a todo el mundo?

¿Eres de los que intentan caer bien a todo el mundo? ¿Eres un padre complaciente, un hijo servicial, un trabajador condescendiente o un político encantador? Estas últimas semanas lo hemos podido comprobar. Todos los políticos han tirado de sonrisa con tal de agradar al electorado. Pero ¿qué ocurre cuando esto se lleva al límite? Algunos viven obsesionados con buscar la aprobación de los demás. Analizamos este fenómeno con Miriam Rocha, psicóloga general sanitaria del Instituto Terapéutico de Madrid.