Pedro nos explica que empezó recopilando "los tópicos y clichés periodísticos", y de ahí pasó a las expresiones y citas vacías típicas del cuñadísmo, tales como "es bien", "ni tan mal" o "juernes". Asegura que "todos tenemos un cuñado dentro luchando por salir", y que la ranciedad no solo nos afecta a nosotros es "internacional".