La historia de Patricio les va a sonar porque es muy común. En 1999, con 18 años, este músico llega a Madrid y se convierte en un habitual de las salas de canción de autor como Libertad 8 o Búho Real.
En los siguientes diez años toca más de 400 conciertos hasta que ficha por una gran multinacional, Warner, y lanza su primer disco, "El beso". En 2012 llegó su segundo disco y un tema en la película "Un puñado de besos", con Ana de Armas. Pero entonces llegó un momento en que su vida cambió.
Patricio cuenta cómo empezó a notar "cosas raras en el cuerpo" durante la presentación de su segundo disco, pero no fue hasta 2015 cuando le puso nombre. "En situaciones de estrés brotan cosas. Fue evolucionando hasta que en 2015 me diagnosticaron parkinson juvenil", cuenta el músico.
En 2018 reapareció tras tres años para actuar en el Café Berlín. Cuenta cómo la gente se sorprendió mucho al verle. "La gente que me había seguido desde 1999 hasta 2012 había visto otro Patricio físicamente y encontraron una serie de síntomas que les hicieron alucinar bastante. Fue un concierto de mucha tensión para mí, pero también fue muy emotivo", recuerda.
Patricio asegura también cómo la enfermedad ha cambiado hasta su forma de componer canciones. "Inevitablemente cambian los temas de composición, de canciones, los temas que te interesan, con los que te sientes cómodo al hablar. El método de composición cambia también, porque tengo limitaciones y tengo que organizarme y ser muy disciplinado con mi energía".
Hace un año se sometió a una operación que, reconoce, le ha cambiado la vida. "Hoy puedo conducir, cortar un filete... tengo autonomía. Tengo 40 años, sigo siendo joven", cuenta Patricio.
