POR FIN NO ES LUNES

La moda en el 2050: ¿Cómo nos obligará a vestir el cambio climático?

Inés Rodíguez, la inspectora de Hacienda que renunció a su puesto para abrir un taller de innovación textil, Isabel Berz, la directora de la Escuela de Moda del IED Madrid, y Nuria Sardá, la directora creativa de la firma Andrés Sardá, exponen sus puntos de vista en 'Por fin no es lunes'.

ondacero.es

Madrid | 02.10.2021 13:07

Desde sus orígenes, la moda ha constituido un reflejo fidedigno de todos los cambios sociales, culturales y políticos acaecidos a lo largo de la Historia. Partiendo de un principio de practicidad, la moda se erigió en una forma de expresión donde lo estético y la personalización primaban, incluso sobre la comodidad.

Durante siglos, la funcionalidad y la necesidad de expresión artística han caminado más o menos de la mano en el mundo de la moda, de acuerdo a las necesidades de cada cultura y de cada periodo. Sin embargo, a lo largo de los últimos años, se ha producido una gran revolución tecnológica que incluso ha afectado al universo de la moda: un oficio que será crucial de cara al devenir más inmediato de la humanidad, condicionado por el desarrollo tecnológico y por cambio climático.

¿Cómo nos será la moda en el 2050? Inés Rodíguez, la inspectora de Hacienda que renunció a su puesto para abrir un taller de innovación textil, Isabel Berz, la directora de la Escuela de Moda del IED Madrid, y Nuria Sardá, la directora creativa de la firma Andrés Sardá, exponen sus puntos de vista en 'Por fin no es lunes'.

Tejidos con fibra óptica

Sin duda, el futuro de la moda camina de la mano del desarrollo tecnológico. La gallega Inés Rodríguez ha diseñado un novedoso tejido con fibra óptica que ha sido reconocido como un nuevo diseño industrial por la Oficina Española de Patentes y Marcas.

"Gracias a una investigación con una empresa de fibra óptica he creado un tejido que combina las técnicas artesanales del telar con la incorporación de la fibra óptica de manera personalizada, es decir, de manera no industrial", ha explicado la gallega antes de apuntar que "en principio estaba pensado para la decoración y la arquitectura, para poder graduar la luz y programarla, entre otras funcionalidades".

La moda como extensión del cuerpo

Isabel Berz, docente e investigadora, ha explicado que hace siete años en el IED realizaron un experimento con el alumnado de moda al que se les pidió que imaginaran la moda en el año 2050, un ejercicio que concluyó con la concreción de dos conceptos esenciales:

"Por un lado imaginaban la ropa como algo muy cercano al cuerpo, como una segunda piel o una extensión del cuerpo que ofrece funcionalidades interactivas y evoluciona con el tiempo; pero por otro lado, resaltaban la dimensión humana y artística", ha manifestado.

Así pues, Berz explicaba todo apunta a que, aunque las características artísticas y expresivas de la moda persistirán, se adaptarán al desarrollo tecnológico de la moda que integrará la inteligencia artificial ya sea para protegernos del frio, del calor e incluso de la lluvia.

"La Comisión Europea ha entendido que hay que unir el arte con la tecnología para crear nuevos productos", ha señalado Berz incidiendo en que "la ropa tiene que volverse más inteoligente"

Moda sostenible

Es un hecho que el devenir medioambiental del mundo no resulta halagüeño. Por eso, el mundo textil parece abogar por la creación de tejidos sostenibles y reciclables.

"Creo que desde el punto de vista del diseño y de la moda tenemos la responsabilidad y la obligación de pensar en materiales sostenibles para que no se agrave aún más la situación", ha defendido Rodríguez.

Nuria, del mismo modo que Bibiana Fernández, abogaba por la reinterpretación de prendas pasadas que perfectamente podrían ser de actualidad pese a su edad.

"En esta especie de sociedad que quiere tener más cosas hemos empezado a tomar conciencia de lo que tenemos en el planeta y hemos empezado a aprovechar y reinterpretar todas esas prendas que tenemos guardadas en el armario", comentaba Bibiana antes de apuntar que "las cosas buenas sobreviven en el tiempo y lo hacen muy bien"

Sin embargo, más allá del diseño, las invitadas incidían en la importancia de que los consumidores exijan y demanden una moda de calidad y sostenible porque, aunque la denominada ropa lowcost ha democratizado el acceso a la moda -antaño elitista-, no se debe ceder a costa del planeta y de la integridad de los trabajadores que fabrican las prendas.

En cualquier caso, como sostenía Sardá, "nos adaptaremos a las circunstancias".