Hoy en Por fin no es lunes nos acercamos a la realidad que vivieron las mujeres que fueron acusadas de brujería en Cataluña. Más de 400 mujeres fueron perseguidas, torturadas y asesinadas en Cataluña acusadas de brujería. 400 casos que están documentados, pero que podrían ser miles. Estas mujeres eran curanderas, hechiceras, comadronas… Muchas de ellas, viudas, solteras o emigrantes. Eran mujeres que se salían de la norma, de lo establecido y de lo fijado por la sociedad. Ellas cargaron con las culpas de todos los males y lo hicieron con la connivencia social.
El fotógrafo, Luis Salinas y la escritora, Verónica Canales, autores del libro "Bruixes de Viladrau" nos explican qué ocurrió con estas mujeres. Cualquier motivo era válido para perseguirlas y condenarlas. Viladrau fue el municipio con mayor número de brujas ejecutadas. "Mataron a 14 mujeres y había 80 casas", asegura Luis. Lo que ocurrió en este municipio "se convirtió en un feminicidio", afirma Verónica.
El relato de algunas de las torturas está transcrito en los archivos públicos de Vic. El caso más sangrante fue el de María Joaneta, que fue torturada once veces hasta morir. La colgaron de los brazos, con pesos en los pies, para que delatara a otras brujas. Pero solo dio el nombre de aquellas que ya habían muerto. Llegó incluso a existir el cazador de brujas profesional, que recorría los pueblos para dar con ellas.
Lejos de lo que se pudiera pensar, no fue la Inquisición "sino los poderes locales lo que enjuiciaron a estas mujeres", dice Luis, quien también nos cuenta que hubo hombres considerados brujos que también fueron ejecutados. Aunque la mayor caza de brujas se produjo contra las mujeres.
Ahora 400 años después de ser señaladas, el Parlamento de Cataluña busca restituir su memoria histórica y pide a los ayuntamientos, donde asesinaron a estas mujeres, que incluyan sus nombres en sus callejeros.
