“Si encuentras algo que te gusta, un oficio, una profesión, y puedes vivir de ello, no vas a sentir que estás trabajando. Igual te van a explotar pero nadie te puede quitar el placer de hacer lo que te gusta. Te van a pagar para que te diviertas”. Es una frase de la película 'Martín (Hache)' en la que Juan Diego Botto interpretaba a un joven que se iba a vivir con su padre tras sufrir una sobredosis.
Juan Diego, que ha visitado el estudio de 'Por fin no es lunes', ha encontrado un oficio que le divierte. Eso está claro. Actúa, escribe, dirige… y podríamos añadir un cuarto verbo, constante en toda su obra: denuncia. Por eso lleva siempre asociada la etiqueta de “artista comprometido”?
Se ha estrenado como director de con un drama titulado ‘En los márgenes’, con Penélope Cruz, a quien, por cierto, conoció en las escuela de interpretación de su madre, Cristina Rota. Fue la propia Penélope la que, tras ver una obra suya, 'Un trozo invisible de este mundo', propuso que escribiera un guion para ella.
En su último proyecto sobre las tablas, que ha escrito y que protagoniza bajo la dirección de Sergio Peris Mencheta, encarna a Federico García Lorca, quien se pregunta, encima del escenario, por qué lo mataron. Y se responde delante de los espectadores.
Sobre el título de la función, cuenta que se llama así porque el 18 de agosto de 36, cuando fusilaron a Lorca, fue una noche sin luna, según cuenta uno de sus biógrafos, Ian Gibson. Es paradójico que alguien que dedicó tantos poemas a la luna no pudiera ni siquiera verla el día que murió. Es como si la luna no hubiera querido estar delante de aquel crimen.
La obra habla de Lorca y, con él, de memoria, de justicia y de un desaparecido. Tu madre dice que este es el tercer estado, porque pertenece a alguien que no está ni vivo ni muerto. Para Juan Diego, el concepto 'desaparecido' implica que esa persona ha delegado en su familia la decisión de matarle.