POR FIN NO ES LUNES

La flor del azafrán: una historia de amor con especias

En 'Por fin no es lunes' hablamos con María Jiménez, una mujer de setenta y siete años, que lleva toda la vida cultivando la rosa del azafrán y que se ha convertido en toda una estrella gracias a su nieto. ¿Quieres conocer su historia?

ondacero.es

Madrid | 27.11.2021 13:24

Tiene nombre de artista y precisamente en las últimas semanas se ha convertido en una auténtica estrella. María Jiménez, una mujer manchega de setenta y siete años, lleva toda la vida cultivando la rosa del azafrán.

El pasado día 5 de noviembre, su nieto, el joven periodista Pedro Varea, publicó en Twitter dos fotografías de su abuela mondando las flores del azafrán. Junto a las imágenes añadió el siguiente mensaje: "Mi abuela estaba mondando rosa para sacar azafrán y le dijo a una mujer 'pásaselas a mi nieto, que es periodista y las pondrá en algún periódico' y estoy triste porque no tengo ese poder y busco un periódico que quiera poner en portada a mi abuela gratis para hacerle feliz"

Y dicho y hecho. El nieto de María ha conseguido hacerla feliz. Hoy recibimos a esta estrella en 'Por fin no es lunes' para que nos cuente sus sensaciones en cuanto a esta experiencia mediática y para que nos brinde algunas de las claves para con este oficio ancestral.

Una vida dedicada al azafrán

María no ha sabido concretar una fecha exacta para determinar el momento en el el que comenzó a cultivar azafrán. "¡Madre mía!" ha exclamado tras ser preguntada por esta cuestión. Y es que el oficio del azafrán ha sido transmitido de generación en generación hasta llegar hasta ella. "Los padres de mi madre, es decir, mis abuelos ya cultivaban azafrán", ha explicado.

No obstante, sí ha especificado la fecha en la que ella se convirtió en propietaria de pleno derecho de un azafranal. "Cuando mi marido y yo nos casamos un 17 de septiembre, mi padre me regaló un azafranal de dos celemines", ha explicado apuntando que le "vino muy bien". Y es que con la compra de la casa, el joven matrimonio se gastó todo el dinero que recaudaron en la boda, de modo que tener un azafranal que le permitiera vender azafranal fue óptimo "para hacer otras cosas en la casa".

¿Cómo se trabaja la rosa del azafrán?

Su maestra fue su madre, que le enseñó a pelar y a tostar el azafrán.

"Trabajar la rosa tiene su misterio", ha defendido María, debido a que conlleva todo un proceso. En primer lugar, "se planta la cebolla en la tierra bien labrada", explicaba la manchega, "y hacia mediados de octubre empieza a brotar el tallo de la rosa", apuntaba. Una vez la rosa ha brotado en todo se esplendor, "se recoge y se monda para separar la hebra roja con tres estigmas del azafrán".

A este respecto, María procedía con su explicación: "Con la mano izquierda hay que darle en el tronco para que se levante el clavo del azafrán y, con la mano derecha, hay que coger los pelillos del azafrán que se van echando en los platos"

Un sueño cumplido

La historia de María ha ocupado las páginas de un periódico de tirada nacional, ha salido en una televisión autonómica y ahora es la gran protagonista de 'Por fin no es lunes'. El mensaje que colgó su nieto en Twitter se hizo viral. Recibió más de diez mil retuits y sesenta mil 'me gusta'. Sin embargo, María se muestra ajena a la repercusión en las redes

"Estoy en mi casa tranquilamente porque no tengo ni idea de todos lo que se ha armado, y mira que en mi pueblo me dicen que me han visto en la tele", ha confesado.

Igualmente, María ha querido agradecerle a su nieto esta gran experiencia. "Para mí es el chico más lindo y más estudioso del mundo entero", ha sentenciado.

El oro rojo

En contra de lo que solemos pensar, María ha explicado que el azafrán no siempre fue tan caro porque no siempre se vendió a tan elevado precio, ni siquiera hoy en día.

"El gramo cuesta tres o cuatro euros, pero si va usted a comprarlo a un gran supermercado, le vale ocho o diez", ha declarado.

De hecho, sus padres hubieron de dejar el azafranal porque apenas les reportaba beneficios, sino más bien gastos, a pesar de que intentaban venderlo todo. "Mi padre vendía casi todo el azafrán para cubrir los gastos de la casa, pero siempre guardaba un poco para utilizarlo, por ejemplo, en la paella", ha explicado alegando que nunca le ha echado "el 'colorete' ese que venden ahora". Asimismo, ha explicado que, machacándolo bien "para no gastar tanto" también es posible echarlo a los guisos. "Está tan rico que hasta te lo puedes comer crudo", ha apuntado.

En cualquier caso, quien posee la flor del azafrán tiene un tesoro. De ahí que sea conocido como el oro rojo. Su precio en el mercado puede alcanzar precios astronómicos. Un gramo puede alcanzar los 8 o 10 euros, es decir, que el kilo puede ascender a los 8.000 o 10.000 euros. Eso sí, el condimento es la estrella de platos como la paella, el potaje o las patatas con almejas. ¿Te apuntas a escuchar la historia?