Imagínese lo que sería meterse en un tubo de ocho metros e ir escuchando la cuenta atrás, 10, 9, 8, …, y al escuchar 0, contener la respiración y notar que uno sale disparado, en décimas de segundo a 120 kilómetros por hora, sintiendo que uno vuela, esto es lo que siente Kevin Dola, también conocido como Kevin de la Torre Fornaciari.
Hijo de los dueños del Circo Coliseo, Kevin, comenzó como aprendiz de hombre bala, tenía como maestro a Taylor, actualmente retirado, su formación con Taylor duró un año y medio. Kevin nos cuenta lo importante que es la preparación mental por encima de la física, pues en el momento en que acaba la cuenta atrás debes preocuparte de darte la vuelta para aterrizar de espaldas a la red y hacerte a la idea de que esto debe ser realizado en un vuelo de 3 segundos de duración a una velocidad de 120 kilómetros hora, en esa situación la mente debe estar preparada para el miedo y la adrenalina que están por llegar.