En Por fin no es lunes, hablamos con Ricardo Gómez Huelga, jefe de servicio de Medicina Interna del Hospital Regional de Málaga, y nos cuenta los factores que condicionan nuestra temperatura interna. Entre 35.5 y 37 grados está la temperatura idónea a la que debe estar el cuerpo humano para que este funcione correctamente.
Nuestro cuerpo es un productor de calor y el punto crítico está en efectuar una buena termoregulación, en todo esto, influyen diferentes agentes tanto internos como externos:
1. El sexo es el primero de ellos, las mujeres son más frioleras que los hombres ya que su masa corporal suele ser inferior por lo que producen menos calor. Por otro lado, es más frecuente que tengan las manos y los pies fríos ya que cuando el entorno baja de temperatura los vasos sanguíneos reaccionan y se cierran para evitar que se vaya el calor.
2. La edad es uno de los factores más importantes, los niños y los ancianos son más sensibles a los agentes externos de la climatología. Por un lado , los niños no tienen una autodefensa tan fuerte como un adulto y por otro lado, los ancianos tienen más sensibilidad al frío y pierden la percepción de la sed por lo que es más frecuente que sufran golpes de calor.
3. La genética también influye, como tus padres o abuelos gestionan su temperatura puede marcarte a ti en tu forma de hacerlo.
4. El entorno al que estás acostumbrado, una persona que ha nacido y vivido en lugares fríos tenderá a ser más sensible en un lugar con temperaturas altas, y viceversa.
Ricardo Gómez nos explica que uno de los órganos más influyentes en la producción del calor es el hígado pero que el principal responsable de esta función es el hipotálamo. Por último, nos recomienda que a la hora de poner los aparatos de aire acondicionado hay que ver todos los factores que condicionan el ambiente pero que lo ideal es que el lugar en el que estemos tenga una temperatura de 23 grados por el día y de 25 por la noche.