Desde 1975 la obesidad se ha triplicado en el mundo. Cada vez comemos peor, en parte, porque el estilo de vida actual hace que cada vez tengamos menos tiempo para cocinar.
Pero, ¿comemos solo cuando tenemos hambre? No todo el hambre es igual y conocer los diferentes tipos nos ayudará a poder controlar mejor el temido hambre emocional.
Sobre este tema habla la doctora en farmacia, nutricionista y divulgadora, Marián García (Boticaria García), en su nuevo libro 'Tu cerebro tiene hambre'.
Qué tipos de hambre hay
Marian explica que existen varios tipos de hambre:
- Hambre fisiológica: Es el hambre real. La respuesta natural del cuerpo para conseguir la energía necesaria para funcionar.
- Hambre emocional: La sensación de hambre provocada por el estrés, la ansiedad o el aburrimiento. Cuando se tiene estrés, el cuerpo libera cortisol que provoca una bajada de la dopamina y como consecuencia, buscamos la comida para sentirnos mejor.
- Hambre ambiental: Es la sensación de hambre que se produce por estímulos ambientales, como cuando vemos a otra persona comer u olemos la comida. Por ejemplo, pensar en un plato que nos gusta nos puede generar hambre.
- Hambre 'dragon khan': Como su nombre indica este tipo de hambre se asemeja a una montaña rusa. Al absorber el azúcar de los alimentos en la sangre se producen grandes subidas y bajadas de glucosa, como si de una montaña rusa se tratase. Un ejemplo sería el desayuno. Después de tomar azúcar (bollería) tienes un pico de insulina que luego cae y necesitas más dopamina (y vuelves a comer).
Boticaria señala que se puede llegar a "dominar" la dopamina buscando fuentes saludables que liberen este neurotransmisor, como, por ejemplo, cantar, tocar un instrumento, tomar el sol (siempre con protección), la meditación o el ejercicio físico.