ENTREVISTA EN 'POR FIN NO ES LUNES'

Artem Korovin, el joven que huyó de Rusia por ser homosexual

En 'Por fin no es lunes' conocemos la historia de Artem Korovin, un joven ruso homosexual que tuvo que huir del país por ataques homófobos. Ahora Putin ha prohibido el matrimonio entre personas del mismo sexo.

ondacero.es

Madrid | 17.04.2021 09:44

En pleno siglo XXI todavía hay 69 países en los que se criminaliza y se persigue a las personas LGTBI. En 11 países, el castigo es la pena de muerte. Querer a una persona del mismo sexo conlleva pagar un alto precio dependiendo del país del que hablemos. No es lo mismo ser homosexual en España que en Irán.

El 5 de abril se conocía la noticia de que Vladimir Putin, el presidente de Rusia, promulgó una ley que le posibilitará estar en el cargo hasta 2036. Además de esta modificación, se presentaron una serie de cambios constitucionales. Entre ellos, la prohibición formal de contraer matrimonio entre personas del mismo sexo.

Ser homosexual en el país más grande del mundo no es fácil, a pesar de que la homosexualidad es legal desde hace casi 30 años.

Artem Korovin es un joven de 27 años homosexual que tuvo que huir de Rusia por los continuos ataques homófobos. Desde hace dos años vive en España, donde ha solicitado asilo. Explica qué es lo que le hizo abandonar su país: "Sufría ataques homófobos, me echaron del trabajo. Todo empezó en el colegio. Algunos niños me pegaban después de clase y mis amigos no me protegían porque no sabían cómo reaccionar".

En 2013, el Parlamento ruso aprobó la "Ley para la protección de niños y niñas frente a la información que promueva la falta de valores familiares tradicionales", conocida popularmente como 'Ley de Propaganda homosexual'.

La normativa prohíbe la "promoción entre menores de las relaciones sexuales no tradicionales" y ha supuesto que, desde entonces, la realidad LGTBI haya desaparecido de la cultura y medios de comunicación en Rusia. Por ejemplo, Korovin cuenta que llevar una mascarilla con el arcoíris ellos lo consideran propaganda.

Un día decidió subir a las redes sociales una fotografía con un chico. Korovin explica qué le sucedió: "Estábamos en el centro de la ciudad, en un restaurante. Nos reconocieron y tuvimos que huir. Unos años después, cuando la situación se calmó, trabajaba en una academia de inglés. Los padres de unos alumnos me reconocieron y ya no volví a trabajar allí".

La vida en España

Además, sostiene que España "es otro mundo": "La gente no se preocupa mucho por lo que hacen los demás. Aquí hay mucha libertad en ese sentido". "No creo que llegue el día en el que me arrepienta de venir aquí. La situación en Rusia creo que va a empeorar porque Putin va a estar hasta 2036", declara.