Antonio Ruiz Soler fue un visionario que llevó la esencia de Andalucía y de España a muchos rincones del planeta. Un bailarín que dio sus primeros pasos profesionales en la Academia del Maestro Realito donde conoció a Florencia Pérez Padilla, alias Rosario, su pareja artística durante más de veinte años. Rafael Infante le describe como "el bailarín más completo de España y con la mayor proyección internacional de su época".
Una figura que nos ha dejado un legado inigualable en todas las disciplinas de la danza española que trabajó: Folklore, Escuela Bolera, Clásico Estilizado y Flamenco y que merece ser recordado. "Un bailarín español", como él se definía, que llevaba al bailaor dentro de su alma capaz de elevar su arte hasta límites insospechados.