En Por fin no es lunes Mario Viciosa nos acerca al mundo de la ciencia de forma sencilla y amena. Hoy en Divulga que algo queda nos habla de la bacteria más grande del mundo. ¿Sabías que es unas 50 veces mayor que las superbacterias gigantes conocidas. Se llama Thiomargarita magnificay puede llegar a medir hasta 2 centímetros. Eso, el ejemplar más largo encontrado. Estas bacterias de thiomargarita son como hilos. Pelos de unas 9.000 milésimas de milímetro. O sea, más anchos que un pelo humano. Y típicamente con un centímetro de largo.
Esta bacteria ha reventado lo que se consideraba que era el límite de tamaño para un microbio. Porque algo que se ve a simple vista ya no es "micro". Es "macro". ¿Un macrobio? Esto ha superado la barrera límite unas diez veces. Y eso delata una perspectiva errónea que los humanos teníamos de las bacterias. Las hemos considerado formas de vida muy simples, muy poco evolucionadas, como paquetitos de proteínas y genes y poco más. Y no. Esto ya es otra cosa.
En los últimos años sabemos que seguramente son más las que nos aportan beneficios que las que nos causan dolor y muerte. De hecho, las personas somos mitad humanos, mitad bacterias. Hay al menos tantas bacterias viviendo en nuestro organismo como células tenemos. La mayoría, en el colon. Tenemos entre 200 gramos y medio kilo de bacterias viviendo dentro de nuestro cuerpo. La cuestión es que las bacterias que nos habitan responden a esa definición clásica de microbio. Es decir, no se pueden ver. Son muy muy pequeñas, aunque formen comunidades visibles de millones de ellas.
La Thiomargarita magnifica nos da alguna pista desde el punto de vista evolutivo y de su genética. Porque descoloca varios paradigmas clásicos de la biología de los microorganismos. Los seres vivos se dividen en los de tipo procariota y los eucariotas, como los animales. Los eucariotas tienen células con todo el ADN empaquetado en un núcleo. En las bacterias siempre se ha pensado que el ADN flota por la célula, sin protección. Bueno, pues la Thiomargarita magnifica tiene algo parecido a una membrana celular y tiene el triple de genes de lo esperado para una bacteria.
¿Se puede llegar a caer la Estación Espacial Internacional (si los rusos dejan de levantarla de vez en cuando)?
Por poder, se puede caer y de hecho, caerá cuando la dejemos de usar, quizás hacia 2030. Pero esperamos una reentrada bajo control. El jefe de la agencia espacial rusa lanzó un tuit amenazando con dejar de dar soporte a la estación, convirtiéndola poco menos que en un proyectil contra Europa o América. Pero no es tan sencillo. Porque aun siendo verdad que tenemos que darle un empujoncito cada mes, con propulsores o cargueros que son rusos, dejar de hacerlo no implicaría la caída a plomo de la estación.