DÍMELO BIEN

Judith González sobre las figuras retóricas: "Bien manejadas son la máxima expresión del idioma pero cuando se dan con brocha gorda no se pueden soportar"

Hoy nuestra colaboradora Judith González nos habla de "hablar sin decir nada". Expresiones que pronunciamos pero con las que, en realidad, no decimos nada.

ondacero.es

Madrid | 26.02.2022 10:26

A continuación algunas de las figuras que ha tratado nuestra colaboradora a raíz de que una voz amiga le preguntó por una expresión que no era otra cosa que "una serie de concatenaciones".

Una redundancia es una repetición que, en principio, no está justificada. El pleonasmo es el homólogo elegante. Es una repetición pero en lugar de resultar excesivo, como la redundancia, el pleonasmo consigue aportarnos expresividad. La diferencia es sutil pero es como cuando una persona cae en gracia y otra se pasa de graciosa.

Tradicionalmente en lingüística se habla de que las redundancias sirven para asegurar la transmisión de la información para enfatizar algo. Un ejemplo es la parodia de los humoristas Los Morancos que ha sonado en el programa.

Pero para Judith las redundancias son un lenguaje vacío del hablar sin decir nada. Y para aclarar lo que quiere decir nos ha puesto una frase en la que se puede ver todo lo que nos ha contado:

"No queremos dejar de resaltar que la evolución y el desarrollo continuo de las distintas formas de actividad son las que permiten explicitar detalladamente las razones fundamentales de las direcciones a seguir para alcanzar nuestros comunes objetivos. "