Cuando matizamos a alguien lo que acaba de decir lo que hacemos es apostillar (“poner una apostilla”) que es una acotación, pero “apuntillar” significa ‘dar la puntilla’, es decir usa el puñal corto con el que habitualmente se mata una res.
También "predicar" y "practicar" puede inducir a confusión. “Predicar con el ejemplo” quiere decir que lo que uno dice y lo que uno hace va en sintonía, que se actúa igual que se dice que se debería actuar.
Y "lapsus" no es "lapso"; otro error que se escucha en la calle. Lapsus viene de error, de equivocación que se comente por descuido mientras que el lapso es el tiempo que transcurre entre dos límites, un período determinado.
Pero no sólo son las palabras sueltas sino también las expresiones. Por ejemplo, “la industria eólica muestra su potencial al calor de la emergencia energética por la guerra” y “se toman medidas al rebufo de una información o que alguien habla al rebufo de lo que ha dicho otra persona” cuando “al hilo de” sería adecuado en este último caso.