El anuncio del gobierno de Austria sobre la posibilidad de un gran apagón en Europa y la crisis energética están provocando un temor a un corte del suministro eléctrico que se está traduciendo en un aumento de la venta de hornillos, camping gas y otros utensilios de supervivencia en caso de que la luz se pierda durante días. Los expertos insisten en que en España el suministro está garantizado y que un apagón es casi imposible debido a la configuración de nuestra red eléctrica y a que nuestro país tiene muy pocos puntos de conexión con Europa, por lo que un gran corte de electricidad no pasaría por nuestra frontera.
Aun así, dicen los expertos que el apagón es un problema serio que puede llegar en los próximos años. Y ya ha ocurrido a lo largo de la historia. Andrés Moraleda nos recuerda los grandes apagones de la historia en la Cápsula del Tiempo de Por fin no es lunes. ¿Qué los ha provocado? ¿Cuánto han durado? ¿Cuáles han sido las consecuencias? ¿Qué podemos aprender de estos grandes apagones?
El gran apagón de 1965 y el de Nueva York en 1977
Ocurrió en noviembre de 1965 en la costa este de los Estados Unidos y Canadá. Allí se produjo un gigantesco apagón eléctrico que paralizó a ocho estados estadounidenses y a otros dos canadienses durante 14 horas. Hay quienes hablaron de un sabotaje de la red, pero las autoridades señalaron a un dispositivo de seguridad defectuoso en una central hidroeléctrica en las cataratas del Niágara. El tráfico, el transporte público, los medios de comunicación… Todo colapsó, aunque afortunadamente la situación no ha desembocó en grandes disturbios, como en el Gran Apagón de Nueva York de 1977.
Solo se libró el sur del barrio de Queens gran apagón de la noche del 13 al 14 de julio de 1977 en Nueva York. Nueve millones de personas se vieron afectadas por este corte de suministro producido por una fuerte tormenta. La situación fue caótica, de desorden público: 1600 tiendas dañadas o saqueadas, 1000 incendios provocados por actos vandálicos, 550 policías heridos y casi 4000 detenciones.
¿Y qué hay de cierto en esa leyenda que dice que estos grandes apagones provocaron un aumento de los nacimientos? Pues se queda en eso, en leyenda. No hay datos que sustenten esto en el gran apagón de Nueva York del 77, pero es que tras el del 65 la tasa de natalidad descendió en la zona afectada. Lo que sí que tiene cierto fundamento es lo del auge del hip-hop tras el apagón del 77. Muchos jóvenes de barrios humildes de Nueva York saquearon las tiendas de sonido de la ciudad y se hicieron con una gran cantidad de vinilos y tocadiscos que revolucionaron la música urbana.
¿Cuál fue el apagón más largo de la historia? ¿Y el que afectó a más personas?
66 días se pasaron sin electricidad en algunos barrios de Auckland, Nueva Zelanda, en 1998 por un problema en un cable de alimentación que sobrecargó toda la red. Es el apagón que más ha durado. Mucho más breve fue el de Italia en 2003. Duró entre 3 y 18 horas porque unos árboles cayeron sobre una línea de alta tensión durante una tormenta. Afortunadamente, ocurrió de madrugada, por lo que el impacto fue bastante leve.
Y el más grande ocurrió en 2012, en India: más de 600 millones de personas se quedaron sin electricidad por la elevada demanda y la poca capacidad de la red eléctrica del país. Son solo algunos de los ejemplos de grandes apagones a lo largo de la historia. Lo que nos enseña que un gran apagón es algo que puede ocurrir en cualquier momento. Y aunque los expertos insistan en que en España es algo improbable, no es imposible, por lo que, sin alarmismos, estaría bien saber que alguien, en algún despacho, está pensando en esta posibilidad para que, si algún día ocurre, las consecuencias no sean catastróficas.