Además de la rebaja del IVA de la electricidad del 10% al 5%, del Consejo de Ministros extraordinario que se celebra este sábado 25 de junio saldrán otras medidas que compondrán el nuevo decreto anticrisis para paliar los efectos de la inflación y la guerra en Ucrania. Una serie de medidas que habrá que ver hasta qué punto pueden contener una inflación que actualmente se sitúa por encima del 8% en nuestro país. Un crecimiento de los precios que, ni de lejos, se acerca al que vivió España en los años 70, como recuerda Andrés Moraleda en la Cápsula del Tiempo de Por fin no es lunes.
A finales de 1970 la inflación empezó a crecer por encima del 8%. El llamado milagro económico español de los años 60 (solo Japón crecía más que nosotros a nivel mundial) se había estancado y se empezaron a ver las costuras del desarrollismo. La dictadura intentó tapar la crisis económica que se avecinaba, pero la guerra del Yom Kipur de 1973 hizo estallar todo. La OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) cerró el grifo del crudo a los aliados de Israel y el precio del barril se desbocó rápidamente. Y claro, para un país como España, cuya energía dependía en aquel momento en dos terceras partes del petróleo, la situación se volvió insostenible.
El régimen recortó impuestos y subvencionó la importación de barriles, pero ni con esas se pudo evitar un aumento del precio de la gasolina por encima del 20%. Cuando murió Franco, en 1975, la inflación estaba por encima del 16% (el doble que hoy) y en la televisión se lanzaban mensajes alentando el ahorro de consumo eléctrico y de gasolina.
Unos Pactos de la Moncloa para luchar contra la inflación
Con esta situación, además de con todo el lío de la Transición, le tocó lidiar al gobierno de Adolfo Suárez, que en 1977 llevaba un año como presidente y acababa de ser refrendado en el cargo tras las primeras elecciones generales de junio de aquel año. Aunque había voces que sugerían que lo mejor era aprovechar los contactos del Rey Juan Carlos en Oriente Medio para traer petrodólares a España, la tesis que se impuso fue la del recién nombrado ministro de Economía, el académico Enrique Fuentes Quintana, que, nada más tomar posesión de su cargo, compareció en Televisión Española para dejar claro que la situación era insostenible.
Un 28% fue el pico máximo de la inflación que se alcanzó en octubre de 1977. Y el remedio llegó ese mismo mes con la firma de dos acuerdos históricos: el Programa de actuación jurídica y política y el Programa de saneamiento y reforma de la economía. Son los conocidos como Pactos de la Moncloa. Entre las medidas anticrisis estaban el limitar el despido libre al 5% de las plantillas, topar el crecimiento de los salarios al 22%, devaluar la peseta o reformar el sistema tributario.
Todos los grandes partidos firmaron aquellos acuerdos económicos. Evidentemente la UCD, partido del Gobierno de Adolfo Suárez, el Partido Socialista, Alianza Popular (que suscribió las medidas económicas, pero no las políticas), el Partido Comunista, el Partido Socialista Popular, los socialistas catalanes y los nacionalistas vascos y catalanes. Aquella unidad de los Pactos de la Moncloa logró contener la inflación pasando del pico del 28% de 1977 a un 15% en 1979.