CON ISABEL LOBO

Un atajo... enamorradio, incondicionalista y amoribundio

Uno de esos que al conjugarlo te acondicionas a la idea de que el que más te quiere cebollas te hará cortar en juliana.

ondacero.es

Madrid | 19.12.2021 09:54

C-O-N-D-I-C-I-Ó-N. Condición: índole, naturaleza o propiedad de las cosas, natural, carácter o genio de las personas, cualidad de noble ¿como el amor? Condición callada, la imposible, mixta potestativa -esta es importante porque te sucede-; condición resolutoria -mi favorita- condición sine qua non, suspensiva, tácita, torpe, en condiciones, sin condiciones y toda la tropelía. Toda la tropelía, quiero decir, de preposiciones, que por preceder ya acondicionan a la propia condición. Ahora, que la condición en Argentina es un baile tradicional de salón que ejecutan parejas sueltas e independientes. ¡Cuán alto, Sabino! Una condición para el amor puede ser el respeto del espacio propio y el espacio a compartir, la distancia social, el morreo virtual y el arrumaco imaginario. Ay, te ha acordado la partitura desconfinada.

La condición se quiebra cuando se abate el orgullo. Cuando se recibe corrección, poca y floja es la osadía o la irreverencia como condición para el amor. Eso es poner al amor en condición, en peligro, en riesgo. Luego llegan los pliegos, pliegos de condiciones extensos sobre lo que se redunda y se arrebolican las discusiones, sobre lo que es esto o aquello, pero no sobre lo que te amo o dejo de querer. Todos tenemos discusiones sobre lo que es la vida, sobe nuestra condición, si es un registro de pliegos y de repliegos ¿es verdad, Sabinolotodo, que para que la ecuación funcione a veces es necesario retirar cláusulas? Entonces ¿por qué hay contratos para el amor socioeconómico? Será que la negociación tiene un condicionante muy poderosos para la efectividad del amor sano. Hablemos, pues, del reacondicionamiento.

Reacondicionar el amor es bajarlo del pedestal del amor verdadero que se ha marquesinado en el imaginario común. La cuestión sería, más bien, si es posible construir el amor verdadero. Aceptación, confianza, comunicación, respeto, tiempo individual, espacio, generosidad, las prioridades conjuntas, ceder, escuchar... todas estas semillas condicionales a veces las resume la madre naturaleza en poco más que acompañarse y protegerse los unos a los otros. Y podemos seguir simplificando con la partitura de Sabino: plantearse si buscar el amor incondicional en la pareja puede llevarnos a estar siempre frustrados e insatisfechos. ¿Eh, Sabino Méndez? Es que tiene tesis.