A lo largo de nuestra vida académica, todos hemos tenido una asignatura que se nos ha atascado y que ha empañado nuestro expediente: la asignatura más "floja" de Miguel López, de 22 años, le baja la media con un 10. El estudiante sevillano ha obtenido 39 matriculas en las 40 asignaturas que componen el grado de Historia que acaba de finalizar, con unas calificaciones extraordinarias.
Miguel entró a la universidad pisando fuerte, pues obtuvo un 13, 62 sobre 14 en la EBAU, que le valió un Premio Extraordinario de ingreso en la facultad. Debido a sus excelentes calificaciones, López ha completado la carrera pagando solo los cerca de 6 euros que cuesta el seguro escolar cada año.
El método de estudio
López no tiene ningún método secreto para obtener estas calificaciones: como él mismo declara, la clave de su éxito radica en la "vocación" y en el "amor por la historia" que comenzó a experimentar desde el primer año de carrera, acompañado por el "esfuerzo" y la planificación racional. El estudiante afirma que en los períodos menos próximos a los exámenes, no dedica al estudio más de tres o cuatro horas "bien aprovechadas": parece que la dedicación y el esfuerzo vuelven a ser claves para el éxito, en este caso, académico.
El estudiante de Historia está especialmente interesado en la historia moderna y, concretamente, en el siglo XVI. López sostiene que se trata de un período imprescindible para entender la historia del mundo, pues entonces el Imperio Español de Felipe II se extendía a lo largo de todos los continentes, configurando un "imperio global" que tenía influencia en todos los rincones del planeta.
Después de este flamante paso por la Universidad, López comenzará en el siguiente curso un Máster en Estudios Históricos Avanzados: el primer semestre lo realizará en su alma mater, la Universidad de Sevilla, y finalizará los estudios en la Universidad de La Sorbona, en París.